Biólogos y Ciencias Ambientales

Ciertamente estas dos licenciaturas están teniendo un auge profesional en los últimos años, están configurándose como perfiles profesionales necesarios tanto para las empresas públicas como para las privadas, bien como técnicos incorporados a sus recursos humanos, bien como servicios imprescindibles prestados a través de consultorías.

Los municipios que deseen llevar a cabo un desarrollo sostenible han de contar con los servicios de estos profesionales, incorporando su modo de ver la realidad e imaginar el futuro de su entorno.

En este mes hemos tenido la desagradable experiencia de ver cómo se deja desierta una plaza de técnico de medio ambiente en un pueblo-ciudad llamado Vélez-Málaga con más de 60.00 habitantes y con una necesidad real de este tipo de profesionales.

28 candidatos acudieron al primero de los ejercicios, y entre ellos muchos muy bien preparados, pero el tribunal de la oposición libre quiso que sólo uno pasara al segundo de los tres ejercicios de los que constaba la oposición no tan libre, y que para colmo no se realizó aunque se convocó en tres días diferentes.

Algunos de los 28 aspirantes a la plaza de técnico de medio ambiente se quejaron incluso en el juzgado, pero ninguno de los licenciados en Ciencias Ambientales ni biólogos están dotados suficientemente para la plaza en cuestión (a juicio del tribunal). Queda la misma, pues, desierta, por si algún superdotado en futuras oposiciones o concurso-oposición, más o menos libre, demuestra sus valores ante tribunal tan exigente.

Gracias a esta estrategia de recursos humanos perpetrada por el tribunal, queda el asunto soltero y no sabemos si con algún compromiso. El medio ambiente se queda desierto.

Agradecer queda a las personas que manifestaron a lo largo de la representación teatral su aplauso por la respuesta de algunos opositores que pensamos que el tribunal había tomado alguna seductora droga.