CiU propone y el PP dispone

CiU desea fervientemente que el Gobierno central traspase a Cataluña la gestión de los aeropuertos, aumente la autonomía de los puertos y ceda los servicios de Cercanías. Pero es un deseo que tiene, como casi todo en esta vida, ciertos límites. Se puede pedir, sin llegar a la exigencia. Es decir, si el PP no se enfada. Ésa es la conclusión que ha sacado la izquierda tras un error producido en el Congreso de los Diputados.

CiU había presentado una propuesta de resolución sobre las "infraestructuras prioritarias para Cataluña y la gestión de las mismas". El documento fue entregado al PP (pero no al resto de los partidos) para que lo leyera y dijera qué le parecía. El PP lo pasó al Ministerio de Fomento y lo devolvió a CiU. Se trataba, aparentemente, de una negociación, pero la verdad es que CiU aceptó todas y cada una de las modificaciones propuestas por el ministerio.

Fomento aduce que la incertidumbre sobre el calendario del AVE se debe a la Generalitat

La docilidad negociadora de CiU ha trascendido porque alguien, "por error", tuvo la ocurrencia de entregar a los portavoces parlamentarios el texto definitivo y el original donde, para mayor escarnio, figuran las anotaciones hechas por los diputados del Partido Popular, algunas incluso hirientes para el grupo nacionalista catalán.

Así, por ejemplo, el documento convergente proponía que el Gobierno presentara un calendario "de ejecución de las obras de construcción de la línea del tren de alta velocidad entre Madrid-Barcelona-frontera francesa", con especificación de algunos tramos. Este párrafo fue suprimido porque, según escribieron a mano los populares, "las incertidumbres dependen de los cambios de criterio de la Generalitat".

En algunos casos el comentario añadido es una simple pregunta, pero eso basta para que CiU renuncie a su propuesta. Así, al tratar de los puertos, el original decía: "Se potenciará la autonomía de la gestión de las autoridades portuarias de Barcelona y Tarragona". La nota añadida al margen reza: "¿Más todavía?". El resultado ha sido la supresión completa del párrafo.

También han sido suprimidos aquellos en los que la anotación es un simple "no". Ha ocurrido en la petición de un nuevo modelo de gestión para los aeropuertos y en la del traspaso al Gobierno catalán de las líneas de Cercanías y de la línea ferroviaria entre Lleida y La Pobla de Segur.

Hay dos carreteras en las que se ha admitido la propuesta de CiU. Una tiene que ver con la "finalización del Eje Pirenaico en la N-260". CiU proponía, en este caso, la construcción de los tramos Serrallo-El Pont de Suert, Argelaguer-Besalú y Besalú-Figueres y la variante de Gerri de la Sal". La otra carretera es la N-II a su paso por Girona. En ambos casos el comentario es idéntico: "Sin fechas se puede aceptar". No hay fechas en el documento definitivo de CiU.

Hay luego correcciones menores. Un párrafo genérico proponía "intensificar a lo largo de los próximos ejercicios la inversión pública del Estado en infraestructuras en Cataluña, al objeto de compensar el importante retraso acumulado debido al déficit histórico de inversión en infraestructuras del Estado en Cataluña". La primera corrección es sencilla: desaparece la palabra intensificar, sustituida por mantener. La segunda es una supresión. Desde "al objeto" hasta el final.

El cuarto cinturón "es una infraestructura determinante" para Cataluña, dice el texto de CiU, por lo tanto, se proponía "iniciar la construcción" de esta obra. La palabra iniciar ha tenido que ser eliminada. En su lugar figura: "Completar la tramitación de los estudios informativos y proyectos para la construcción del cuarto cinturón". Modificaciones similares se repiten en otros tramos. Por ejemplo, al referirse al desdoblamiento de la N-340, figuraba un apartado en el que CiU había escrito: "Iniciar las obras de la variante de Vallirana antes de finalizar el año 2003". En lugar de "iniciar" se ha puesto "licitar".

La oposición se quedó perpleja al abrir la carpeta y encontrar tamaña perla, según confiesan la diputada Teresa Cunillera (PSC) y Joan Herrera (portavoz de ICV). "Nos entregaron el texto y las correcciones aceptadas", explica Cunillera, "casi a la misma hora en que Xavier Trias intervenía en el hemiciclo. Él ponía tono de dama ofendida y escenificaba la ruptura de un pacto mientras sus compañeros pactaban un texto y lograban reducirlo a nada".

Los diputados de CiU no están de acuerdo con este punto de vista. En su opinión, lo poco logrado es siempre mejor que nada. Además, el PP aceptó "mantener" el nivel de inversión de estos años en el futuro inmediato. "Ahora", afirmaron fuentes del grupo parlamentario, "se dedica mucho dinero al AVE. Cuando acabe esta obra, si se mantiene la inversión, se pueden hacer muchas cosas". Las mismas fuentes admitieron que hay otra interpretación: "Las reivindicaciones de CiU tienen un límite: que no se enfade el PP".