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650 mujeres de Kenia acusan de violación a soldados británicos

Londres acepta costear a las víctimas los juicios por crímenes sexuales

Más de medio millar de kenianas acusan de violación a soldados británicos durante la temporada de maniobras militares que el Ejército organiza regularmente en su base de entrenamiento de este país africano. El colectivo de mujeres reclama una indemnización al Ministerio de Defensa británico por los supuestos crímenes sexuales perpetrados en las tres últimas décadas. Ayer ganaron un primer paso al serles garantizada la cobertura financiera de los gastos judiciales por parte del Estado británico.

Las mujeres kenianas, miembros en su mayoría del grupo étnico masai, de una zona rural próxima a la ciudad de Isiolo, coinciden en sus alegaciones y aseguran haber sido víctimas del acoso sexual de soldados británicos. Las presuntas violaciones se habrían perpetrado sistemáticamente en las cercanías de la base militar que el Ejército mantiene cerca de Monte Kenia, en el centro del país africano. Las denuncias abarcan un periodo de tres décadas, desde mediados de los años ochenta, pero hasta recientemente fueron ignoradas por las autoridades civiles y militares británicas. "En al menos 10 ocasiones altos oficiales y funcionarios británicos fueron informados de lo que venía sucediendo, pero no procedieron a investigar [las alegaciones]", señaló ayer en Londres el representante legal del grupo afectado, Martyn Day.

El abogado sorteó ayer satisfactoriamente un primer gran obstáculo. El Estado británico costeará los gastos legales y judiciales de las kenianas, algunas con hijos mestizos. Se han sumado a la demanda unas 650 mujeres que reclaman sustanciales indemnizaciones al Ministerio de Defensa por un presunto crimen continuado que no supieron detectar ni controlar.

Day espera conseguir una media de 37.000 euros por cada caso probado. "Es mucho dinero, pero no mucha indemnización por tanto sufrimiento. Hay circunstancias agravantes y en muchos casos se trató de violaciones múltiples", defendió el abogado. Las mujeres alegan que fueron asaltadas por soldados mientras atendían los rebaños, recogían agua y leña o acompañaban a sus hijos a la escuela.

Day se mostró ayer convencido de que la mayoría de las denuncias son fidedignas, dado el estigma que la admisión de violación conlleva en las sociedades rurales africanas. Un centenar de mujeres tiene pruebas documentales en informes de la policía y médicos locales.

El Ministerio de Defensa declinó ayer hacer ningún comentario sobre el pleito que probablemente se avecina. Justificó el silencio en la investigación criminal interna que lleva a cabo desde hace unos meses la policía militar.

No es la primera vez que Londres se ve forzada a indemnizar a grupos de kenianos a consecuencia de las ramificaciones de sus maniobras militares en el país africano. El pasado noviembre, el mismo equipo de abogados llegó a un acuerdo con Defensa para recompensar con unos 5,5 millones de euros a las víctimas de explosiones de munición abandonada por los soldados británicos. Los incidentes afectaban a los masai.

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