"Queremos más inversiones españolas, pero en más sectores"

"Chile ha dado grandes satisfacciones a los inversores españoles", asegura el ministro chileno de Economía, Jorge Rodríguez Grossi (Viña del Mar, Chile, 1947). Pero el proceso aún no ha terminado. Su reciente y fugaz visita por España ha estado repleta de encuentros con empresarios españoles interesados en participar "en la mejor economía de Latinoamérica".

Pregunta. ¿Qué balance hace de la inversión española en Chile?

Respuesta. La inversión española es la más importante en Chile, representa alrededor del 15% del total. España se ha incorporado de lleno en muchos sectores, especialmente en infraestructuras. Endesa, por ejemplo, es propietaria de la mayor distribuidora eléctrica; Aguas de Barcelona es dueña de la empresa más grande, la de la región metropolitana; Telefónica tiene la mayor empresa de telefonía fija y es muy importante en telefonía móvil... Uno va mirando los sectores en materia de concesiones y varias empresas españolas están entre las más importantes.

"Los tiempos para experimentos heterodoxos ya no existen en economía"

P. ¿Le gustaría más presencia española en Chile?

R. Sí, después del tratado de libre comercio con la Unión Europea esperamos que vengan nuevas empresas, pero bajo otras circunstancias. Nos damos cuenta de que en los grandes sectores de infraestructuras las empresas españolas ya están presentes y se sienten cómodas. Pero queremos tener más presencia en otros sectores y con empresas más pequeñas.

P. Algunas empresas españolas presentes en su país, sin embargo, se muestran disconformes con la regulación de sus tarifas, como Telefónica o Endesa.

R. En el caso eléctrico hay un doble sistema de tarifas, regulado y de clientes libres. En el sector regulado tenemos revisión de tarifas cada seis meses, en función de la evolución del dólar, del valor del petróleo, si hay sequía o no. En estos momentos el Congreso está discutiendo una reforma de la ley eléctrica que será muy positiva para las empresas eléctricas, porque se pretende reducir la diferencia entre el precio del nudo [precio regulado] y el sistema de precios libres. La actual legislación permite que el precio del nudo fluctúe en torno al más o menos 10% del precio libre, y la reforma que estamos llevando al Congreso va a permitir que fluctúe solamente un 5%, con lo cual los precios regulados van a parecerse cada vez más a los precios libres. Creo que, para Endesa, la actividad regulada en Chile es satisfactoria y va a ser mejor.

P. ¿Y en el caso de Telefónica?

R. Dado que es la empresa más grande en telefonía fija, es sobre la que hay más atención en la fijación, no de tarifas, sino en los cargos de acceso, que es lo que cobra una compañía a otra por entrar en el sistema. Para el Gobierno de Chile la ley que nos obliga a fijar tarifas no nos satisface y hubiéramos preferido modernizarla pero no pudimos y seguimos con la actual. A Telefónica puede no gustarle, pero es la que hay y con la que negoció, de manera que uno puede quejarse pero hasta cierto punto.

P. ¿Está preocupado por la caída de la inversión extranjera en Chile, que en 2002 fue de un 33%?

R. Siempre es preocupante que la inversión extranjera caiga pero sufrimos lo que todo el mundo; cuándo llueve todos se mojan. No nos preocupa en exceso, porque seguimos teniendo la mejor economía de América Latina y seguimos asegurando una estabilidad política sin ninguna sombra en el horizonte.

P. ¿Y la desaceleración de la economía mundial?

R. Chile no se ha quedado de brazos cruzados esperando a que el mundo se recuperara y acometió una política muy agresiva de salir a vender y promovimos con mucha más fuerza que antes acuerdos bilaterales de libre comercio y en seis meses logramos hacer un tratado con la UE, con Corea del Sur y con Estados Unidos. En seis meses incorporamos 700 millones de habitantes. Todo esto ha llevado a que este año Chile vaya a crecer al 3,5% y que en 2004 el crecimiento esté en torno al 4,5%.

P. El panorama político en Latinoamérica ha cambiado en poco tiempo. ¿Cómo ve la región con la llegada de Lula y Kirchner?

R. Algunos brasileños cometieron el error de asustarse y asustar a todos los demás con la llegada de Lula. Pero su elección y la madurez que ha demostrado en el manejo del Gobierno ha traído gran tranquilidad en los mercados internacionales. Si Lula resiste en este comportamiento, se auguran muy buenos momentos para la economía brasileña y, por ende, a todos sus socios. Kirchner acaba de llegar y hay que esperar un poco más para saber qué va a hacer realmente.

P. ¿Qué les recomienda?

R. Sería muy pretencioso por mi parte pretender recomendar nada. Pero me parece que en términos económicos los tiempos para experimentos heterodoxos ya no existen, sea uno de izquierdas o de derechas. Hoy los Gobiernos están llamados a ser muy prudentes, a manejarse con gran disciplina desde el punto de vista fiscal, porque es la ruta a través de la cual las economías pueden avanzar, prosperar y, sobre todo, que los mercados internacionales respeten a las economías. En este sentido, creo que Lula está manteniendo perfectamente su sello social, pero haciendo una política que todos entendemos que es responsable.

P. ¿Considera el tratado de libre comercio sellado con Estados Unidos una antesala para el Acuerdo de Libre Comercio de las Américas (ALCA)?

R. Lograr el ALCA en el año 2005 es complejo, dada la heterogeneidad de nuestros países. Chile va a seguir buscando acuerdos de libre comercio con los bloques o países que nos interesan de forma independiente a lo que pueda ocurrir con el ALCA.