Las exigencias de ERC frustran el pacto de gobierno en Lleida

Las negociaciones entre el Partit dels Socialistes (PSC) y Esquerra Republicana-Els Verds (ERC-EV) en el Ayuntamiento de Lleida entraron ayer en un callejón sin salida. Las exigencias impuestas por la formación independentista para formar parte de un gobierno tripartito hacen casi inviable una mayoría progresista en el consistorio. Está previsto que representantes de los dos partidos realicen hoy un nuevo intento para acercar posiciones, pero las divergencias son tan profundas que cierran el camino hacia un futuro pacto.

ERC-EV ha puesto el listón muy alto porque sabe que sus tres concejales son decisivos para que el alcalde, el socialista Antoni Siurana, tenga un mandato cómodo. Los socialistas, que perdieron la mayoría absoluta en las pasadas elecciones, llegaron enseguida a un preacuerdo para gobernar con ICV, pero no han logrado vencer la resistencia de los interlocutores republicanos, quienes después de varias reuniones se mantienen en sus posiciones iniciales.

El portavoz del grupo municipal de ERC-EV, Xavier Sáez, calificó ayer de "porquería" el documento redactado por el PSC que recoge las propuestas de los tres partidos y que prevé la división de algunas concejalías. La formación independentista reclama para incorporarse al gobierno municipal la primera tenencia de alcaldía, un cargo asignado provisionalmente a la socialista Maria Burgués, y las áreas de Cultura, Medio Ambiente y Derechos Civiles, Cooperación e Inmigración. Pretenden asimismo la destitución de tres cargos de confianza del alcalde: Antoni Giró, coordinador del área sociocultural; Montse Tomàs, responsable de personal, y Enric Vicente, gerente del Ayuntamiento. "Para nosotros éstas son unas condiciones irrenunciables", apunta Sáez. Los ecosocialistas también quieren responsabilidades en Cultura y Medio Ambiente.

Concesiones razonables

Los socialistas han anunciado que hoy darán una respuesta definitiva a los republicanos. Su portavoz, Lluís Pere Alonso, ha dicho que están dispuestos a realizar concesiones "razonables" para llegar a un acuerdo antes de la composición del cartapacio municipal, el próximo día 14. Alonso propone que la negociación sea a tres bandas, a lo que ERC-EV se opone mientras no haya un principio de acuerdo. El socialista añadió que la situación actual ya empieza a cansar "porque sólo se habla de cargos y parcelas de poder y no sobre proyectos municipales" y consideró que si no se llega pronto a un acuerdo con ERC las negociaciones se centrarán sólo con ICV "para garantizar la estabilidad".

El grupo municipal de CiU, por su parte, ha denunciado la supuesta situación de desgobierno en el Ayuntamiento como consecuencia de las negociaciones. Isidre Gavín, portavoz de los nacionalistas, reclama que se cierre de forma urgente un pacto entre las fuerzas progresistas o bien que el actual equipo de gobierno empiece a ejercer sus funciones.