Los rebeldes de Al Fatah

Las Brigadas de los Mártires de Al Aqsa surge en esta segunda Intifada. Están configuradas por militantes radicales del partido gubernamental Al Fatah, que encabeza el presidente palestino Yasir Arafat, pero su verdadero y más directo responsable es el diputado Marwan Barghuti, ex jefe de la organización en Cisjordania. Actualmente se encuentra encarcelado en una prisión israelí y desde allí jugó un papel importante a favor de la tregua.

Las Brigadas de los Mártires de Al Aqsa están implantadas especialmente en Cisjordania y su tierra de cultivo han sido los campos de refugiados, donde han conseguido atraer a un buen número de jóvenes militantes, descontentos con la actitud seguidista, inmovilista, burócrata y corrupta del aparato oficial de Al Fatah. Sólo así se explica el liderazgo de Marwan Barghuti, un profesor universitario de árabe, líder de la primera Intifada, que se vio expulsado a Túnez, donde consiguió no contaminarse de la vida placentera y corrupta del aparato de la OLP, lo que le permitió volver del exilio con la cabeza alta, para ponerse al frente de la segunda Intifada.

Los militantes de la Brigada de los Mártires de Al Aqsa se mantienen fieles a la ideología laica de Al Fatah, pero han incorporado al mismo tiempo muchas de las prácticas bélicas y concepciones ideológicas que hasta hace pocos años pertenecían al patrimonio de los movimientos fundamentalistas. En esta línea, numerosos de sus militantes han llevado a cabo atentados suicidas, similares a los de Hamás y Yihad Islámica, pero sin que estas acciones tuvieran connotaciones religiosas, simplemente eran para ellos operaciones patrióticas.