Detenido en Roses un matrimonio que dejó encerrado a su hijo en el coche más de una hora
Una patrulla de los Mossos d'Esquadra optó el pasado martes por romper los cristales de un coche estacionado a pleno sol ante la playa de Roses (Alt Empordà) para liberar a un niño de tres años que lloraba en su interior. Los padres del pequeño, que lo habían dejado durmiendo en el interior del vehículo mientras se bañaban en la playa, fueron detenidos por un delito contra los derechos y deberes familiares. La reciente defunción de un menor en Andorra, tras permanecer unas siete horas en el interior de un coche estacionado, ha hecho saltar la alarma sobre los riesgos que pueden comportar estas conductas.
Dos agentes que patrullaban por la zona de la playa hacia las seis de la tarde recibieron la denuncia de unos ciudadanos que, apercibiéndose del llanto del menor, temieron por su salud. La policía autonómica comprobó que en el interior de un turismo aparcado en la avenida de la playa de Roses, a pleno sol y con las ventanas cerradas, se encontraba un niño de unos tres años con la cara enrojecida que era incapaz de abrir las puertas del coche. La policía, ante la imposibilidad de dar con los propietarios, optó por romper uno de los cristales del vehículo para sacar al pequeño. Un examen de urgencia permitió comprobar que el menor presentaba una alta temperatura corporal, sudoración constante, piel enrojecida y rugosidad en las palmas de las manos. Inmediatamente se solicitó una ambulancia que trasladó al menor hasta el Hospital de Figueres. Los facultativos le diagnosticaron síntomas de deshidratación, aunque su estado general no revestía gravedad.
Más de una hora en el coche
Los padres del niño aparecieron finalmente en el lugar de los hechos cuando los Mossos se encontraban todavía junto al coche. Los progenitores del niño, un matrimonio vecino de Figueres, se aproximaron al aparcamiento al ver el corro de curiosos que se había formado junto a su vehículo. Según las primeras averiguaciones de la policía autonómica, el matrimonio decidió dejar al menor en el interior del coche porque estaba dormido. El niño permaneció aproximadamente una hora y diez minutos en el vehículo antes de que fuera liberado por los agentes. Ante las explicaciones de la pareja, la policía decidió detener a los padres acusándoles de un delito contra los derechos y deberes familiares, y poner los hechos en conocimiento del ministerio fiscal. El menor, que fue dado de alta poco después de su ingreso hospitalario, quedó de nuevo a cargo de sus padres. Éstos quedaron en libertad tras prestar declaración.
El reciente fallecimiento de un menor en Andorra, presumiblemente porque su padre lo dejó en la silla infantil del asiento posterior durante unas siete horas, ha causado una gran conmoción y ha concienciado sobre los riesgos de estas conductas. Las altas temperaturas y la potente insolación de estos días pueden convertir los vehículos aparcados en auténticos hornos.
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