Pujol dice que pactó con el PP porque el PSOE "es un gran ridículo"

Jordi Pujol hizo ayer su última intervención en el Parlament tras 23 años como jefe del Gobierno catalán. El líder de la oposición socialista, Pasqual Maragall, no le dio la oportunidad de que fuera una sesión de guante blanco, y le recriminó haber puesto "un triste final" a tan larga trayectoria al "vender el Ebro, el Estatut y la financiación de la Generalitat" a cambio de los 12 votos del PP. La respuesta de Pujol fue contundente. "Si el Gobierno lo ha hecho tan mal, peor lo ha hecho la oposición, que durante 23 años ha sido incapaz de ofrecer una alternativa creíble", dijo. Y luego remató: "¡Ustedes son unos inútiles!".

La arremetida de Maragall en la última sesión de control a la labor de Pujol contrastó vivamente con el blando tono escogido para esta ocasión por Rafael Ribó (Iniciativa Verds), Alberto Fernández (PP) y Josep Lluís Carod (Esquerra Republicana). Éstos acompañaron una suave expresión de sus diferencias con Pujol con palabras amables y de reconocimiento por su labor desde 1980.

Pero esta diferencia permitió a Pujol realizar el ejercicio que más ansían los dirigentes de CiU: una rotunda descalificación de la oposición socialista y la promoción de la figura de Carod frente a la de Maragall. El presidente cerró su respuesta a Maragall con un despectivo "como oposición y como gobierno fantasma ustedes son unos inútiles". En cambio, respondió con una reverencia a los elogios que le dedicó Carod, y luego se extendió en la expresión de sus buenos deseos para con los jóvenes políticos nacionalistas, "que tienen ante sí un recorrido más largo".

Maragall no se limitó a recriminar a Pujol el pacto con el PP en unos términos que irritan profundamente a CiU. Recordó que este pacto se reafirmó en 1996 precisamente cuando la derecha, dijo, mostraba la cara del "nacionalismo español más descarnado", promovía "el debilitamiento de los servicios públicos" y adoptaba una política internacional poco europeísta. Y le pidió también que no cerrara la legislatura sin explicar a la Cámara el porqué de esta opción.

La respuesta de Pujol fue que el pacto con el PP era lo único efectivo. Un acuerdo con los socialistas, explicó, "era pactar con la inoperancia y la irrelevancia". Porque, a escala de España, agregó, "el PSOE representa hoy un gran ridículo y, en otras ocasiones, ha representado una gran inoperancia". Por tanto, concluyó, "¿cómo íbamos a pactar con una gente que no nos podía dar absolutamente nada?".

Carod agradeció a Pujol su reconocimiento por su papel en la construcción de un sistema nacional de partidos, la proyección exterior de Cataluña, la promoción de la cultura del diálogo, el mantenimiento de la convivencia social y la identidad nacional junto con la idea de país de acogida

Pero Pujol no se dejó deslumbrar por los elogios, advirtió que CiU quiere seguir gobernando y que nadie puede vender la piel del oso antes de cazarlo, dijo: "Como pasó en 1980 y 1999 y como creo sinceramente que volverá a pasar en 2003".