El Rey en la Costa da Morte: "Hay que sacar esto adelante al margen de ideologías"

El Rey regresó a la Costa da Morte casi siete meses después para encontrarse un panorama muy distinto al de su primera visita, el pasado diciembre. Sin la tensión que se vivía entonces, en medio de las peores oleadas de la marea negra del Prestige, don Juan Carlos pudo comprobar cómo el litoral ha ido recuperando su aspecto anterior a la catástrofe, pero también fue testigo de que el rastro del chapapote aún no ha desaparecido. En Carnota (A Coruña), una de las zonas más castigadas, el Monarca formuló un deseo: "Hay que sacar esto adelante al margen de las ideologías políticas".

Ese propósito de abordar el desastre por encima de la lucha partidista ya había quedado patente en el programa diseñado por La Zarzuela para la visita real, que concluirá hoy. Las localidades elegidas ilustran la intención de don Juan Carlos y doña Sofía de escuchar las opiniones de todas las fuerzas políticas. Los Reyes estuvieron ayer en Carnota, un municipio con alcalde nacionalista, y hoy se acercarán a Camariñas, gobernada por el PSOE, para concluir la gira en Muxía, con regidor del PP.

Además de animar al personal que prosigue con la limpieza de la costa -ahora en su mayoría contratado por la Administración, una vez que se ha interrumpido el flujo de voluntarios- la visita de los Reyes supone también un respaldo al esfuerzo de las administraciones para que las secuelas del desastre no disuadan a los turistas de viajar a Galicia este verano.

Visita privada

De hecho, antes de iniciar ayer el programa oficial, don Juan Carlos y doña Sofía pasaron todo el fin de semana en Galicia como unos visitantes más. Estuvieron en la sierra de los Ancares, en Lugo, y se dejaron ver por el casco histórico de Santiago, donde acudieron a misa en la catedral y cenaron el pasado sábado en uno de los restaurantes más populares de la zona de vinos de la ciudad.

En Carnota, los Reyes acudieron a la ensenada de O Ximprón, el punto del litoral gallego con el que más se ensañó el viscoso residuo del Prestige. El alcalde, Xosé Manuel García, evocó los días en que se llegaron a recoger hasta 900 toneladas diarias de chapapote en capas de un metro de grosor que convertían el mar en una superficie inmóvil y muda. Don Juan Carlos y doña Sofía, acompañados por el vicepresidente primero del Gobierno, Mariano Rajoy; el presidente de la Xunta, Manuel Fraga, y el comisionado del Ejecutivo para la catástrofe, Rodolfo Martín Villa, entre otras autoridades, charlaron con pescadores y con el personal contratado para la limpieza y fueron testigos de los trabajos para quitar el fuel adherido a las rocas. con máquinas que utilizan agua caliente expulsada a fuerte presión. A su llegada, un gran panel mostraba a los Reyes dos fotografías para comparar el estado de la costa hace medio año con la imagen actual. "La mayoría de las playas están aptas para el baño, pero nos queda la preocupación por el medio marino", les dijo el alcalde nacionalista, quien agradeció la "sensibilidad" mostrada por los Reyes con las víctimas del desastre.

Antes de viajar a la Costa da Morte, los Reyes habían empezado la jornada en Vigo, donde inauguraron el Centro Social Caixanova, donde visitaron el Centro de Educación Medioambiental Naturnova. Durante la visita, don Juan Carlos y doña Sofía hicieron un viaje virtual por la Ría de Vigo en un submarino y visitaron la sala del Universo y las dedicadas al Planeta en que vivimos y Relación del hombre con el medio. A continuación, los Reyes inauguraron la muestra La batalla de Vigo, prólogo de una guerra. Primeros años de la dinastía borbónica en España. El inmueble que alberga el citado centro social es uno de los más representativos de la cantería gallega, realizado por el arquitecto Jenaro de la Fuente.