ETA causa daños en un hotel de Getxo con una bomba de 15 kilos
El nuevo 'comando Vizcaya' ha colocado tres artefactos en 10 días
ETA colocó ayer una bomba compuesta por más de 15 kilos de explosivo en los lavabos del hotel Los Tamarises, en Getxo (Vizcaya). La Ertzaintza tuvo tiempo de desalojar a la veintena de clientes y a la docena de empleados que se encontraban en el establecimiento. El estallido del artefacto no causó daños personales, pero la planta baja del local quedó destrozada. Es el tercer atentado en Vizcaya en 10 días.
"Mi esposa y yo estábamos en la cafetería con mi hija y mi hermana y sus respectivos novios cuando, de repente, ha entrado la policía y nos ha dicho: venga rápido, rápido, fuera". Pasaban unos minutos de las tres de la tarde cuando William, un turista de Liverpool, salía a la carrera con toda su familia tras escuchar las órdenes de los ertzainas. Minutos antes, una llamada al diario Gara había advertido de que un artefacto colocado en Los Tamarises, un hotel de 43 habitaciones, iba a hacer explosión sobre las tres y media.
No era la primera vez que se habían recibido amenazas de bomba en el local. "Yo lo he dejado todo, hasta el coche, que lo tenía enfrente, y he salido corriendo, porque aunque no es la primera amenaza, uno ya no sabe qué pensar", decía junto al cordón de seguridad uno de los camareros de la cafetería, vestido aún con la ropa de faena. Los terroristas, presumiblemente del reconstituido comando Vizcaya de ETA, colocaron el artefacto, compuesto por más de 15 kilos de cloratita, según las primeras investigaciones, en el lavabo de hombres. La onda expansiva de la bomba afectó de manera importante a toda la planta baja del local, sobre todo los baños, la barra de la cafetería y la cocina.
Aunque es pronto para conocer la razón que esgrimirá ETA para justificar el ataque al establecimiento, uno de sus empleados, que tuvo amistad con el creador del hotel -Jesús María Lazkano, ya fallecido-, reveló que hace una veintena de años los terroristas remitieron dos cartas exigiendo el denominado impuesto revolucionario.
El mismo empleado explicó que en los últimos meses se habían colocado un par de cámaras de seguridad en el hotel, una en la barra del bar y otra en un lugar que no indicó, cuyas filmaciones pueden ayudar a la Ertzaintza en la investigación. La dirección de ETA afirma en su último Zutabe (número 100), boletín interno que remite a sus comandos, que ha decidido incluir entre sus objetivos los "lugares de ocio y relación" de los ricos, banqueros y "los responsables económicos".
Los Tamarises es uno de los lugares preferidos de los residentes en la selecta zona de Neguri para alternar durante los fines de semana. El atentado, el tercero en los últimos 10 días que comete ETA en Vizcaya, fue condenado por todas la fuerzas políticas e instituciones vascas, salvo la ilegalizada Batasuna.
Por otra parte, la Ertzaintza detuvo durante la mañana de ayer a Endika Lejarzegi y Aketza Gallarza en las localidades vizcaínas de Leioa y Trapaga, respectivamente, por su presunta implicación en sabotajes.
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