El ministro de petróleo iraquí afirma que "los pozos no están en venta"

Hablar de privatización de la industria del petróleo en Irak no sólo es prematuro, sino "inaceptable", en palabras de Thamir al Ghadhban, el ministro provisional del ramo. "Los pozos de petróleo de Kirkuk o de Rumeili no están en venta", resume. Por lo demás, este antiguo director general de Planificación con Sadam Husein se mostró muy prudente durante su intervención en la reunión extraordinaria del Foro Económico Mundial, que se celebra en el balneario de Sweime, en la costa del mar Muerto en Jordania. Sabe que no representa a un Gobierno.

"La industria petrolera iraquí es la única del mundo que ha sufrido tres guerras y más de una década de sanciones económicas, por lo que no me parece justo que ahora se nos responsabilice de los efectos que pueda tener nuestra vuelta al mercado", defendió ante un auditorio de expertos. El tema era "La Geopolítica del Petróleo", pero el debate se centró en la vuelta del crudo iraquí a los mercados internacionales y sobre si Irak va a abandonar o no la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP).

"Nuestra permanencia en la OPEP no constituye un problema en este momento; como técnico, tengo muy claras mis prioridades y la primera de ellas es la rehabilitación de las instalaciones petroleras", aseguró Al Ghadhban. "Estar dentro no limita nuestra capacidad de producción porque todavía nos llevará algún tiempo alcanzar los tres millones de barriles diarios de finales de 2002", añadió. En su opinión, Irak va a necesitar "al menos un año y medio" para reparar los daños causados por la guerra.

Aun así, y a pesar de los problemas de falta de seguridad y de herramientas adecuadas, Al Ghadhban confía en que a finales de este año se alcancen los dos millones de barriles diarios. "Ahora estamos en algo más de 800.000, pero apenas cubren el 70% de las necesidades nacionales", pormenorizó antes de explicar que hasta fines de 2004 no espera que el petróleo genere ingresos.

Pero este técnico nombrado por la Autoridad Provisional de la Coalición no cree que la privatización sea una salida como sugería en un reciente artículo Ahmed Chalabi, el líder del Congreso Nacional Iraquí. "No creo que sea posible ni cuente con apoyos", zanjó Al Ghadhban, "el petróleo no es un asunto menor en Irak, sino vital para todos; la economía y la vida de la gente dependen de él". "Vamos, que los campos de petróleo de Kirkuk o de Rumeili no están en venta", resumió antes de tachar de "inaceptable" cualquier sugerencia en ese sentido.

Aún así, Al Ghadhban diferenció entre privatización e inversión extranjera. "Estamos abiertos a esta segunda, incluso el régimen anterior lo estaba", declaró, "pensamos mantener las explotaciones actuales bajo el control del Ministerio de Petróleo y admitir la cooperación de inversores árabes y extranjeros en la expansión de nuestra capacidad".

El ministro admitió que no tiene a nadie a quién rendir cuentas. "Tenemos un consejero como en el resto de los ministerios, nombrado por el embajador Bremer

[el administrador estadounidense para Irak]", constató impotente. Este foro a orillas del mar Muerto se ha convertido en la primera cita internacional de Irak después de la guerra. Y no sin polémica. Algunos iraquíes cuestionan la representatividad de Adnan Pachachi, ex ministro de Exteriores y líder de Iraquíes Independientes por la Democracia. Al menos, Al Ghadhban acude como ministro aunque sea sin Gobierno.