Txabarri se decanta por construir una nueva sede de las Juntas Generales
El futuro diputado general de Guipúzcoa abandona el plan de ampliar el actual edificio
El próximo diputado general de Guipúzcoa, Joxe Joan González de Txabarri, de PNV-EA, ha comunicado a todos los grupos políticos con representación en esta provincia su intención de buscar una nueva ubicación para la sede de las Juntas Generales. Esta decisión supone renunciar al proyecto foral de ampliación del edificio que alberga en la actualidad el Parlamento provincial, cuyas dimensiones y distribución no son aptas siquiera para celebrar los plenos.
González de Txabarri es partidario de construir un edificio nuevo para albergar las instalaciones de las Juntas Generales de Guipúzcoa. Así lo ha hecho saber a los portavoces del PSE-EE, PP e IU en la Cámara, durante las conversaciones que ha mantenido por separado tras las pasadas elecciones municipales y forales, según ha confirmado el propio dirigente peneuvista. Por ahora no se ha decidido cuál puede ser el emplazamiento alternativo.
Las Juntas Guipúzcoa iniciaron su andadura en 1979 en el palacio de la Diputación y se trasladaron a su actual sede, ubicada en el alto de Aldapeta, en 1983. El edificio, conocido como la Casa Blanca, tiene dos plantas. La primera tiene forma de polígono irregular y sobre ella se levanta otra configurada como una L. El inmueble fue adquirido en 1961 por el Ayuntamiento de San Sebastián y habilitado en el franquismo como sede del Ministerio de Jornada en 1972, aunque tres años después pasó a manos de la Diputación mediante una permuta.
Dimensiones reducidas
Las dependencias acogen hoy al personal administrativo, los despachos de los grupos junteros, las salas donde ser reúnen la Mesa y las comisiones, y el despacho de la presidencia, que este mandato estará ocupada por Leire Ereño, de EA. Sus reducidas dimensiones impiden la celebración de los plenos de las Juntas, que se celebran en la sede de la Diputación. González de Txabarri ya ha anunciado que durante su mandato no se celebrará ningún pleno en el palacio foral.
Su pretensión de construir una nueva sede entra en colisión con la decisión adoptada por el anterior gobierno foral, presidido por Román Sudupe, de remodelar la actual sede de las Juntas. Durante el pasado cuatrienio se elaboró un proyecto para ampliar el edificio y pasar de los 600 metros cuadrados de techo actuales a 2.100. Ante la imposibilidad de modificar las características arquitectónicas -está catalogado como patrimonio de interés histórico de la ciudad-, la Diputación ideó una compleja operación para construir dos nuevas plantas bajo rasante, donde se habilitaría espacio para salas de reuniones, un archivo, almacenes y un aparcamiento subterráneo. El proyecto foral recibió a finales de enero de este año el visto bueno del Ayuntamiento de San Sebastián, que concedió la licencia urbanística para llevar a cabo la ampliación.
Las obras de reforma exigían trasladar a los funcionarios y a los representantes políticos durante al menos dos años a las antiguas dependencias del Registro Civil, en el centro de la capital guipuzcoana, un lugar muy mal visto por la oposición porque no ofrece ninguna garantía para la seguridad de los junteros amenazados.
El portavoz socialista en las Juntas, Miguel Buen, considera "totalmente acertada" esta decisión, porque "las actuales dependencias no reúnen las condiciones para albergar la actividad diaria de las Juntas". "Por mucho que se reforme el edificio, el espacio físico no ganará mucho espacio físico para la celebración de los plenos y las comisiones", agrega.
Por su parte, Regina Otaola, portavoz del PP, también valora positivamente la propuesta, aunque apostilla que "habrá que estudiar a fondo la nueva ubicación y su coste económico obra".
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