La Seguridad Social reclama al diario 'Gara' la deuda de 5,1 millones de 'Egin'
La Tesorería General de la Seguridad Social ha exigido a las empresas editora e impresora del periódico Gara 5,1 millones de euros que le adeuda Egin, el diario clausurado cautelarmente por el juez Baltasar Garzón en julio de 1998, al considerarlas "responsables solidarias" de la cantidad impagada, según informó en su edición de ayer el propio Gara, órgano informativo de la izquierda abertzale
La Seguridad Social, que notificó su exigencia la semana pasada, ha fijado el próximo 5 de julio como fecha límite para el pago voluntario de la deuda. El contenido de las notificaciones -una por la deuda de la editora de Egin (4,6 millones) y otra por la de la impresora (algo más de 440.000 euros)- son "prácticamente idénticas", según la información publicada por Gara. La reclamación, señala el rotativo, reproduce parte de un auto dictado por Garzón, en julio de 2000, en el que el magistrado afirmaba "la existencia de una sucesión de empresas entre los grupos Orain-Egin y EKHE-Gara [los grupos editores y sus respectivos periódicos]".
Gara argumenta que las notificaciones no tienen en cuenta "los informes del propio Ministerio de Trabajo ni las sentencias judiciales que constatan que no existe tal sucesión de empresas". Alrededor de la mitad de la plantilla de Egin pasó a integrarse en el nuevo diario La resolución de la Seguridad Social puede ser recurrida ante este mismo organismo o por la vía contenciso-administrativa ante la Audiencia Nacional.
Sustituto de 'Egunkaria'
Por otro lado, el primer número del rotativo Berria (nuevo o noticia, en euskera) salió ayer a la venta en los quioscos de Euskadi y Navarra. Este diario, publicado íntegramente en euskera, es el sustituto definitivo de Egunkaria, cerrado cautelarmente el pasado 20 de febrero por el juez de la Audiencia Nacional Juan del Olmo bajo la acusación de ser un "instrumento" de ETA. Desaparece así el rotativo lanzado provisionalmente al día siguiente de la clausura judicial.
La nueva cabecera está dirigida por el que fue director de Egunkaria
, Martxelo Otamendi, procesado en el caso, que denunció malos tratos tras quedar en libertad. El Consejo de Administración es en buena medida continuista.
Berria ha salido a la calle gracias a una aportación inicial hecha por ex empleados de Egunkaria (60.000 euros) y a los 1,4 millones procedentes de 6.500 accionistas. El primer ejemplar, de 88 páginas, incluye publicidad del Gobierno vasco y otras instituciones en manos nacionalistas. También recoge unas declaraciones en las que el viceconsejero de Política Lingüística del Ejecutivo, Patxi Goenaga, expresa su descontento por cómo se ha gestado el nuevo diario.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.