Los colonos de Israel se enfrentan al Ejército para defender sus casas

Más de 30 colonos, policías y soldados resultaron ayer heridos en el transcurso de unos enfrentamientos registrados en el asentamiento ilegal de Mitzpeh Yitzhav, situado en las cercanías de Nablús, al norte de Cisjordania, cuando las fuerzas de seguridad intentaron desalojar el enclave por orden del Gobierno de Israel y en cumplimiento de los compromisos contraídos con la aceptación del plan de pacificación, conocido como Hoja de Ruta.

La batalla campal entre colonos y fuerzas de seguridad israelíes se desató a primera hora de la tarde, a pesar de que los dirigentes del movimiento colono habían dado órdenes tajantes a sus seguidores de no enfrentarse a los soldados y de ofrecer sólo una resistencia pacífica. Por su parte, el mando de las tropas había aconsejado a los soldados dejar las armas y actuar a pecho descubierto, para evitar también daños irreparables.

En los enfrentamientos participaron centenares de colonos, llegados de numerosas colonias cercanas, que trataron de bloquear el acceso de las tropas al asentamiento con sus vehículos o sus propios cuerpos. A medida que los soldados avanzaban, la resistencia de los ocupantes se fue haciendo más desesperada y crispada, provocando los primeros enfrentamientos físicos.

En el centro del asentamiento, centenares de colonos se hicieron fuertes en el interior de un edificio, dispuestos a plantar cara al Ejército y convertirse de esta manera en un símbolo para los demás colonos del país. No está claro cuántos habitantes tenía el enclave. En sus alrededores, un grupo de rabinos radicales, vinculados al movimiento colono, repartieron octavillas llamando a los soldados a desobedecer, en nombre de la Biblia, las órdenes de sus superiores. Mientras, un grupo de exaltados se dedicó a quemar las plantaciones cercanas palestinas para desviar la atención de los militares.

El desalojo del asentamiento de Mitzpeh Yitzhav es el primero de un enclave habitado que los soldados pretenden destruir desde que a principios de la semana pasada el Gobierno de Ariel Sharon decidió poner fin a las colonias construidas ilegalmente. Hasta ahora el Ejército ha destruido diez asentamientos no habitados, a los que se sumarán en los próximos días otros 19, cinco de los cuales están habitados. La organización pacifista Paz Ahora ha censado en los territorios palestinos alrededor de 160 asentamientos ilegales.

Pocas horas antes de que estallara esta batalla campal, un militante del movimiento fundamentalista Yihad Islámica cometió un atentado en el interior de una tienda de alimentos en el moshav (granja colectiva) de Sde Troumot, con lo que causó su muerte y la del propietario de la tienda: un hombre de 63 años, padre de seis hijos. El atentado tenía como objetivo bloquear los esfuerzos que la Autoridad Nacional Palestina viene desarrollando desde hace cerca de dos semanas para que los movimientos radicales declaren una tregua en su lucha contra Israel, posibilitando de esta manera que desde el lado palestino se pueda poner en marcha la Hoja de Ruta.

La ofensiva a favor de la pacificación del conflicto israelo-palestino se verá reforzada en las próximas horas con la llegada a Israel y a los territorios ocupados del secretario de Estado norteamericano, Colin Powell. El responsable de la diplomacia de Estados Unidos tiene previsto entrevistarse con los primeros ministros israelí, Ariel Sharon, y palestino, Mahmud Abbás, Abu Mazen. Powell ha anunciado también su asistencia a la reunión del Foro Económico Mundial en Jordania, que pretende impulsar la paz.