Trichet podrá presidir el BCE tras resultar absuelto en el escándalo del Crédit Lyonnais

La portavoz del presidente de Francia, Jacques Chirac, confirmó ayer la candidatura de Jean-Claude Trichet a la presidencia del Banco Central Europeo (BCE), pocas horas después de conocido el fallo del tribunal que absolvió al banquero de haber participado en el falseamiento de las cuentas del Crédit Lyonnais. El escándalo provocado por esta entidad, durante su paso por el sector público, se salda con la condena del ex presidente y de dos ex directores generales -ninguno habrá de ingresar en la cárcel- tras declarar pérdidas inferiores en varios miles de millones de francos a las reales a principios de los años noventa.

La portavoz de Jacques Chirac puntualizó que éste "reafirmará" la candidatura de Jean-Claude Trichet al BCE en la Cumbre europea de Salónica, que comienza hoy, lo cual deja pocas dudas de que la fiscalía -que había pedido 10 meses de cárcel para el actual gobernador del Banco de Francia- no recurrirá la absolución, aunque teóricamente tenga derecho a ello.

Un pacto político entre los jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea (UE) despejará el camino para realizar el relevo en el BCE en un par de meses, que sólo se complicará si surgen nuevas dificultades entre los líderes europeos.

La rápida reacción de la portavoz de Chirac despeja toda duda sobre la voluntad francesa de que se cumpla el pacto franco-alemán que dio origen al organismo que ejerce la autoridad monetaria en los países del euro.

Ese acuerdo preveía un reparto de los primeros ocho años de presidencia del banco europeo entre dos personas: el candidato apoyado por varios países encabezados por Alemania (en este caso, el holandés Win Duisenberg) y el que defendía Francia, a la sazón Jean-Claude Trichet, que tiene ahora 60 años de edad y es el gobernador del Banco de Francia.

Trichet fue incluido hace tres años en el sumario judicial por las irregularidades del Crédit Lyonnais cometidas a principios de los años noventa. El fiscal le imputó complicidad en la "presentación de balances falsos y en la difusión de informaciones falsas", en su calidad de director del Tesoro durante la época en que ocurrieron los hechos, cargo que le configuraba como autoridad encargada de la tutela de los bancos públicos.

El fiscal pidió diez meses de cárcel para Trichet, pero el tribunal no le ha seguido en esa acusación, como tampoco ha aceptado la de Jacques de Larosière, que presidía el Banco de Francia en aquel tiempo, y de otros colaboradores de Trichet en la Administración.

Tres condenas

Para el tribunal, ninguna de estas autoridades tuvo datos suficientes sobre la verdadera situación del Crédit Lyonnais. Sólo disponían de "informaciones imprecisas o inexactas". Tampoco participaron personalmente en la elaboración de las cuentas declaradas por la entidad bancaria en 1991 y 1992, sobre las que se basa el grueso del sumario judicial. Hay otro procedimiento abierto por las cuentas de 1993, todavía no resuelto.

Así las cosas, el tribunal condena a tres personas que dirigían el Crédit Lyonnais en la época de los hechos. El presidente del banco, Jean-Yves Haberer, que actualmente tiene 70 años de edad, ha sido condenado a 18 meses de prisión, pero no habrá de ingresar en la cárcel. El tribunal le declara responsable de la "publicación de cuentas inexactas, difusión de informaciones falsas y distribución de dividendos ficticios". Dos ex directores generales de la entidad financiera, Bernard Thiolon y François Gille, han sido condenados a 8 y 10 meses de prisión, respectivamente, también sin obligación de cumplimiento.

Según la sentencia, los tres ejecutivos -principalmente el ex presidente del Crédit Lyonnais- actuaron en solitario y confundieron a las autoridades encargadas de la tutela del banco, conduciéndole a una situación próxima a la quiebra por las dudosas inversiones realizadas entre los años 1988 y 1993, principalmente las hechas en el sector inmobiliario y en los estudios Metro Goldwyn Mayer.

Fondos públicos

El Estado francés se vio obligado a inyectar cuantiosos fondos públicos para salvar el Crédit Lyonnais en los años siguientes. La entidad fue privatizada en 1999 y actualmente se encuentra al final de un proceso de absorción por parte del Crédit Agricole.

La fiscalía, que sostenía la tesis de que las cuentas habían sido falsificadas bajo las instrucciones de las autoridades o al menos con su conocimiento, podría apelar esta sentencia, lo cual volvería a abrir judicialmente el caso. Los condenados han confirmado su voluntad de recurrir, pero no parece probable que esto pueda afectar a los absueltos. El ministerio público tiene diez días de plazo para recurrir.

Trichet se mostró muy prudente. "Esta decisión judicial me emociona", declaró tras asistir a la comunicación de la sentencia en el Palacio de Justicia de París. El gobernador del Banco de Francia se limitó a recordar la confianza que la justicia le inspira desde siempre. En cuanto a su candidatura al BCE, se remitió en todo momento a la decisión de las autoridades francesas, que tardaron muy poco en pronunciarse.

El actual presidente del BCE, Wim Duisenberg, se había declarado dispuesto a prolongar su mandato más allá del 9 de julio próximo, día de su 68 cumpleaños -en el que había previsto retirarse- a la vista de los problemas judiciales de Trichet. Pero las autoridades francesas no han perdido ni un minuto en enviarle el mensaje, siquiera indirecto, de que no será necesario que se sacrifique durante mucho más tiempo.