Enfrentamientos entre enfermos y trabajadores en paro

Seis guardias de seguridad tuvieron que acudir a las 15.30 horas de ayer al servicio de radiología del hospital Doce de Octubre para aplacar la bronca que se había formado entre una decena de pacientes y dos trabajadoras que les informaron de que había huelga y que por este motivo tendrían que volver otro día. Era la segunda vez en menos de una semana que les ocurría lo mismo.

"Estáis jugando con la vida de la gente y no tenéis ningún derecho a esto", estalló a gritos el marido de María Ángeles, una vecina de Aranjuez que se había desplazado hasta el hospital para hacerse una placa. La mujer tiene que ser operada próximamente de un cáncer en la vejiga, el tercer cáncer que sufre en los últimos años. El primero obligó a amputarle la pierna derecha. "Que baje ahora mismo el gerente", exigió el hombre. El marido, indignado, comenzó la protesta, pero el resto de pacientes le siguieron de inmediato.

Las empleadas trataban de explicarse: "La huelga está convocada legalmente y el hospital ya sabía que hoy no se trabajaba. Tendrían que acudir a atención al paciente", le indicó, tragando aire, una trabajadora. Instantes después llegaron los guardias de seguridad.

"Es que no hay derecho", terció Gerardo Pérez, "nos están tomando el pelo a todos. Es la segunda vez que me pasa en cinco días". Pérez también debe operarse de un tumor en la vejiga, pero, como no ha iniciado el tratamiento y su caso no es urgente, su atención está excluida de los servicios mínimos preparados para estos días.

"Yo ya vine el miércoles para nada y hoy pasa lo mismo. Lo peor es que he llamado esta mañana y me han hecho venir porque si no iban a sacarme de la lista de espera y tardarían meses en volverme a dar cita", protestó Guillermo Ruiz, de 71 años, un vecino de la Ciudad de los Ángeles que debe operarse de próstata.