Nueva operación de EE UU en Irak contra grupos leales a Sadam
El Pentágono está convencido de que el líder iraquí aún sigue vivo y hay que detenerle
El Ejército de Estados Unidos lanzó en la madrugada de ayer una nueva incursión contra los focos de resistencia baazista en Irak. La Operación Escorpión del Desierto se centró en la ciudad de Faluya, al oeste de Bagdad. Más de 1.300 soldados de la III División de Infantería, apoyados por helicópteros y carros blindados, irrumpieron en 16 edificios y seis granjas de esta localidad en busca de armas y municiones en poder de fuerzas irregulares leales a Sadam Husein.
El ataque, que se inició a las tres de la mañana y duró tres horas, no sorprendió del todo a los habitantes de Faluya, que se avisaron unos a otros con sirenas de la llegada de los soldados y que ya habían sido advertidos el día anterior de lo que podía ocurrir por los imames de las mezquitas. No ofrecieron resistencia y tampoco hubo muchos detenidos. Únicamente siete presuntos combatientes partidarios del régimen anterior, que estaban siendo interrogados ayer, y otras ocho personas por llevar armas prohibidas.
La Operación Escorpión del Desierto, que seguía anoche en marcha, comenzó poco después de que vencieran los 14 días de plazo dados por las fuerzas de la coalición para que los iraquíes entregasen voluntariamente sus armas. Un plan que ha tenido escaso éxito y que se ha saldado con un millar de armas recogidas, entre ellas 152 lanzagranadas. Previsiblemente, la desarticulación de estas bolsas de resistencia baazista continuará en los próximos días en el área de Faluya y en las ciudades vecinas de Habaniya y Ramadi, las tres en la carretera que va de Bagdad a la frontera con Jordania.
Esta zona del centro-oeste de Irak es de mayoría suní y fue favorecida por el régimen de Sadam. [Washington parece convencido de que el líder iraquí está aún vivo, según se desprende de unas declaraciones del jefe de la Junta de Jefes de Estado Mayor, general Richard Myers, a la cadena de televisión Fox. "Creo, y probablemente es la opinión mayoritaria, que está vivo y tenemos que encontrarle", aseguró Myers]. En el lago Habaniya, próximo a la ciudad del mismo nombre, existía un centro turístico al que acudían los funcionarios del Gobierno anterior. Ramadi, a unos 140 kilómetros de la capital iraquí, que experimentó un gran desarrollo en los últimos 20 años. Faluya, a sólo 70 y que no ofreció resistencia a la invasión norteamericana del país, se opone frontalmente a la presencia militar extranjera desde el pasado 28 de abril, cuando los soldados estadounidenses disolvieron a tiros una manifestación de vecinos, causando 18 muertos y 75 heridos.
La Operación Escorpión del Desierto sucede a la bautizada como Ataque a la Península, que fue lanzada en días pasados contra diversos puntos al norte de Bagdad y que concluyó el sábado. En ella murió un centenar de iraquíes y fueron detenidos casi 400 sospechosos de pertenecer a las fuerzas irregulares baazistas que hostigan diariamente a las tropas norteamericanas. Ayer mismo, un convoy fue atacado con lanzagranadas cerca de la ciudad de Balad, a resultas de lo cual varios soldados resultaron heridos y un camión incendiado. La mayoría de los detenidos ha sido ya puesta en libertad, ayer sólo quedaban 30 de ellos encarcelados. Durante la ofensiva contra esta zona, según la información oficial de EE UU, se entregaron dos generales iraquíes: Abul Alí Yasmín, secretario del Ministerio de Defensa, y Abdulá Alí Yasmín, director de la Academia Militar iraquí. Horas después de la incursión en Faluya, EE UU, siguiendo la política del palo y la zanahoria, envió a esta población un convoy de camiones con medicinas, material escolar y juguetes.
[Mientras tanto, en Basora, al sur del país, miles de iraquíes se manifestaron para pedir la salida de la ciudad de las tropas británicas y el fin de la ocupación extranjera, según informa Efe.]
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