Rojo anuncia que pactará con todos los partidos para aprobar sus propuestas

"Empieza la ingeniería política", bromeó ayer el socialista Javier Rojo al salir de la primera sesión plenaria de la séptima legislatura de las Juntas Generales alavesas. Una juntera de su partido, María Teresa Rodríguez Barahona, se convirtió en presidenta gracias al apoyo de los 16 procuradores del PP y del único voto de Unidad Alavesa. Esta concesión al PSE es la contrapartida al respaldo que los socialistas darán al popular Ramón Rabanera para que repita como diputado general. Pero ahí empieza y acaba la colaboración pactada entre los dos partidos.

Los socialistas, según insiste Rojo, no tienen "ningún compromiso" con otros grupos y se sienten capacitados para llegar a acuerdos concretos con todas las demás fuerzas que componen las Juntas Generales, dada la ausencia de AuB. "Desde el 26 de mayo", explicó, "en las instituciones no hay más que demócratas, con proyectos legítimos en la medida en que no atenten contra la Constitución. Todos somos iguales". De este modo, Rojo aclaró: "No rechazamos que nuestras propuestas sean aprobadas por el PP, los nacionalistas, Unidad Alavesa o Izquierda Unida. Nuestros 12 escaños los pondremos en valor. Algunos sabrán si su estrategia ha sido acertada", comentó en referencia a la negativa del PP a cederle el Gobierno foral.

Rodríguez Barahona, quien hasta ahora ha ocupado un escaño en el Parlamento vasco, sustituye desde ayer en la presidencia de las Juntas a su correligionaria Xesqui Castañer. Presidirá una Mesa eminentemente femenina, dado que a su lado se sentarán Laura Garrido (PP, vicepresidenta primera), María Jesús Aguirre (PNV, vicepresidenta segunda), Eva Jiménez (PSE, secretaria primera) y el juntero más joven de la Cámara, Iñaki Sánchez, de 24 años, (EA, secretario segundo).

Incidentes

Populares, PSE y UA se pusieron de acuerdo para presentar candidaturas conjuntas, mientras que PNV-EA, por un lado, e IU, por otro, votaron a sus propios aspirantes.

Medio centenar de miembros de AuB se concentraron a la entrada del palacio foral para reclamar los escaños correspondientes a los votos nulos, en un acto que había sido prohibido por Interior. La Ertzaintza despejó a los manifestantes entre golpes.

Rodríguez Barahona, en su primera intervención oficial, mostró su satisfacción de que "por primera vez estas Juntas estarán sin aquéllos que se niegan a rechazar a ETA". La presidenta recordó la figura del asesinado dirigente socialista Fernando Buesa, quien comenzó la anterior legislatura como portavoz del PSE, y pidió buscar soluciones "desde los puntos de encuentro". En clara alusión al conflicto abierto en la Asamblea de Madrid, admitió que "la fe en los políticos está bajo mínimos por algunas conductas indignas o por anteponer los intereses particulares a los generales" y abogó por restablecerla.

En relación con las reclamaciones de AuB, el candidato nacionalista, Álvaro Iturritxa, recordó que él y sus compañeros representan a sus electores, "pero también a todos los alaveses". "Intentaremos defender desde aquí a esas personas", añadió.