Un cambio de modelo en favor de la inversión y las exportaciones

El gobernador del Banco de España hizo una positiva lectura de la economía española durante 2002. El crecimiento de la economía por encima de la media de los países de la Unión Monetaria y el aumento del empleo fueron aspectos muy destacados en su intervención de ayer ante sus consejeros.

Sin embargo, Jaime Caruana ve que el modelo de crecimiento que hasta ahora se ha basado en el consumo de las familias y en el empuje de la constucción (infraestructuras y residencial) ya no ofrece mucho más recorrido. "El crecimiento debe fundamentarse en mayor medida en la inversión y en las exportaciones, lo que implica que el dinamismo dependerá, especialmente, de su competitividad y rentabilidad".

Las políticas económicas nacionales deberán encaminarse, por tanto, "a fortalecer esos resortes, promoviendo la estabilidad macroeconómica, la rentabilidad empresarial y la competitividad del sistema productivo".

Respecto a la estabilidad presupuestaria, Caruana se muestra partidario de avanzar hacia una situación de superávit presupuestario en las cuentas públicas. "Ello ayudaría, además, a afrontar los problemas de sostenibilidad a largo plazo del sistema de pensiones", afirmó.

El gobernador se extendió sobre la situación de la competitividad española que el pasado año cayó como consecuencia del incremento de los salarios ligados a la inflación y también por el fortalecimiento del euro, explicó.

Caruana advierte también de la amenaza que plantea la ampliación de la UE. Los países del este europeo suponen, a su entender, una difícil competencia en aquellos sectores en los que España se encuentra más especializada. "Será necesario reforzar la capacidad competitiva de la estructura productiva española mediante estrategias de diferenciación de productos y de aumentos de la calidad y mejorando la dotación de capital tecnológico y humano, y desarrollando los sectores tecnológicamente más avanzados", explicó Caruana.

Moderación salarial

En esta búsqueda de la competitividad insistió en la moderación salarial y pidió cambios en el sistema de negociación colectiva para que sus resultados guarden una mayor relación con la situación concreta de las empresas. Se mostró, asimismo, partidario de estimular la contratación estable de trabajadores, reduciendo la "todavía elevada tasa de temporalidad". Por último, se refirió a la necesidad de aumentar las inversiones en bienes de equipo para incorporar los avances tecnológicos.