La ampliación del puerto barcelonés pierde 400.000 metros cuadrados
Un temporal destapó problemas de estabilidad en los suelos
La ampliación del puerto de Barcelona será el 10% menor de lo planeado. Los casi cuatro millones de metros cuadrados previstos se quedarán en 400.000 menos. El motivo es la inestabilidad de los suelos. Un estudio geotécnico, realizado tras los destrozos causados por un temporal, ha mostrado que los suelos son muy deformables. Los responsables buscan cómo ganar los metros perdidos.
En la noche del 10 al 11 de noviembre de 2001 se produjo un temporal de Levante con olas de hasta 4,5 metros de altura. El resultado fueron importantes destrozos en el puerto, en especial en las obras del dique de la bocana norte. "La magnitud de los daños", afirma un informe del Ministerio de Medio Ambiente, no se "correspondía con las características del temporal", lo que llevó a las autoridades portuarias a iniciar una investigación sobre las causas. El resultado ha sido "una revisión crítica del diseño de la ampliación del dique este" y una modificación del dique sur. En total, una reducción del terreno ganado al mar de 400.000 metros cuadrados respecto a los casi cuatro millones que se preveía ganar con las obras de ampliación.
El Puerto de Barcelona estudia si puede adaptar otros terrenos a actividad portuaria. En principio ha puesto sus ojos en un terreno que se halla entre el nuevo cauce del río y la zona de actividades logísticas.
La investigación analizó las cimentaciones de los diques y descubrió "una serie de circunstancias geotécnicas particulares" que llevaron a los técnicos a recomendar algunas modificaciones, debido a la "baja capacidad portante y gran deformabilidad que tienen los suelos que constituyen el cimiento de los diques".
Para garantizar la estabilidad, recoge el informe del Ministerio de Medio Ambiente, que da por buenas las modificaciones propuestas por el Puerto, "era preciso aumentar considerablemente el volumen de dragado y el volumen de materiales de cantera". Vistas las circunstancias, se optó por cambiar el tipo de los diques. La nueva propuesta es un recorte de 400 metros en toda su longitud en el dique sur, y el dique este se desplaza hacia el interior un total de 300 metros.
El conjunto de las modificaciones propuestas supone "una reducción de la superficie del mar ocupada por la futura ampliación del puerto superior a los 400.000 metros cuadrados", según el Ministerio de Medio Ambiente.
El ministerio cree que los cambios introducidos suponen una menor afectación que las obras inicialmente previstas, por lo que no es necesario proceder a una nueva declaración de impacto ambiental.
El estudio sobre la estabilidad de los suelos fue realizado por la Escuela Superior de Ingenieros de Caminos de Barcelona, según el plan director del Puerto de Barcelona. El estudio sobre la repercusión de las obras en su nueva versión sobre las playas del delta del Llobregat ha sido encargado al Laboratorio de Ingeniería Marina de la Universidad Politécnica de Cataluña.
Jordi Ballesta, portavoz del grupo ecologista SEO/BirdLife Delta del Llobregat, expresó ayer su satisfacción por la reducción de la ampliación portuaria.
