Una semana de puertas abiertas

La necesidad ha convertido el campus de Álava de la Universidad del País Vasco (UPV) en el principal promotor en la creación de fórmulas que muestren a los candidatos a universitarios las bondades de su oferta. "Dentro de la UPV, nuestra situación es singular porque necesitamos lo que llamamos 'una masa crítica de alumnado', y que ciframos en 7.000 estudiantes. Mientras que en otros campus, el descenso de matriculación era algo asumible, a nosotros nos ponía en juego, por lo que el esfuerzo en captar alumnos era obligado", argumenta su vicerrector, Antonio Rivera.

Rediseño de guías docentes, inclusión de salidas profesionales, edición de CD-Rom informativos... El equipo de Rivera ha apostado por implicar a la universidad en la elección del estudiante. "Cuando entré, había colegas que entendían que la responsabilidad de elegir es sólo del alumno, pero creo que también es responsabilidad de la universidad darle la mayor información para que su elección sea la más adecuada. En este sentido, la labor del Servicio de Orientación Universitaria (SOU) ha sido y es ejemplar", resalta.

Este servicio y el resto de estamentos del campus colaboran en la organización de la semana de puertas abiertas, otra de las apuestas diseñadas para atraer a padres e hijos a la universidad. Surgida en el año 1999, esta iniciativa pretende que, al menos durante una semana, el campus salga a la calle a través de diversas actividades culturales como conciertos, exposiciones, obras de teatro, etcétera, y que la calle entre en el campus con visitas guiadas en las que se muestra a la sociedad sus instalaciones, sus aulas, sus laboratorios... Todo ello con el colofón de una fiesta al aire libre.

"No queremos que nos conozcan sólo aquellos que estudian en el campus o que quieren estudiar en él. Lo que buscamos es darnos a conocer, abrirnos a la sociedad para que nos conozca y se establezca un sentimiento de orgullo de pertenencia, que nos sienta como algo suyo y a su servicio", puntualiza Rivera.