OTAN en Madrid
Recientemente se ha celebrado en el Campo de Las Naciones una cumbre de la OTAN. A los que trabajamos en la zona se nos erizan los vellos cuando oímos hablar de cualquier celebración de ese tipo. Porque para nosotros significa días de asedio, en que somos tratados como ciudadanos de segunda dignos de sospecha en que tenemos que cancelar visitas y cambiar nuestros hábitos. Aguantamos confiando en que todo sea por un bien mayor.
Lo que ya resulta un desprecio es que casi dos días después de cerrado el evento los restos de la fiesta siguen ocupando la calle. Tardaron menos de 30 minutos en desaparecer los policías que custodiaron el evento. No han bastado dos días para retirar las vallas que siguen dificultando la vida normal de los que trabajamos en el Campo de Las Naciones. Quizá el Ayuntamiento ha decidido dejarlas ahí para la próxima, como nuevo mobiliario urbano de diseño.
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