Una turista griega muere apuñalada junto al Congreso de los Diputados

Una turista griega, Cristanti P., de 32 años, murió apuñalada ayer por la tarde en el distrito de Centro al resistirse a un par de ladrones que quisieron robarle el bolso por el procedimiento del tirón. La víctima recibió una puñalada en el corazón que le causó la muerte prácticamente en el acto, según un portavoz del Samur-Protección Civil. El homicidio se produjo en uno de los laterales del edificio del Congreso de los Diputados y en una zona muy vigilada por las Fuerzas de Seguridad del Estado. De hecho, el homicidio quedó grabado en las cámaras de seguridad del Congreso.

El suceso se produjo a las 20.20 en el número 4 de la calle de Fernanflor, cuando Cristanti P., nacida en la localidad de Tesalónica (Grecia), caminaba junto con su marido y un intérprete. De repente, le salieron al paso dos jóvenes. Uno de los chavales intentó arrebatarle el bolso.

Según una portavoz de la Jefatura Superior de Policía, la mujer se resistió, cogió el bolso con fuerza por una de las asas y se opuso al intento de robo. El ladrón, sin mediar palabra, sacó un arma blanca de pequeñas dimensiones y le asestó una cuchillada directamente en el costado izquierdo a la altura del corazón. Los ladrones salieron corriendo del lugar. Los policías que estaban de guardia en el Congreso de los Diputados vieron todo lo que había ocurrido y avisaron de inmediato por radio a sus compañeros del 091 y a la comisaría de Centro.

Al lugar acudieron motoristas de la Brigada de Seguridad Ciudadana que cerraron la zona y lograron detener en las inmediaciones a los dos ladrones, uno de ellos menor de edad -que estaba en un centro de acogida de la Comunidad y que disfrutaba un permiso de fin de semana- y el otro con identidad Arnouar B., de 18 años, según informó la Jefatura Superior de Policía. Los agentes rastrearon la zona en busca del arma homicida, pero anoche no había sido aún localizada. Los detenidos fueron conducidos a la comisaría de Centro y de allí a la Sección de Homicidios, en la Jefatura Superior de Policía, donde se les espera tomar declaración hoy por la mañana.

Mientras, la policía también avisó a una UVI móvil del Samur-Protección Civil, cuyos facultativos intentaron reanimar a la víctima, pero, dada la gravedad de la lesión que presentaba, sólo pudieron certificar el fallecimiento.

Algunos testigos señalaron que la pareja iba con un intérprete y que éste señaló a los policías que el marido de la víctima era oftalmólogo y que había venido a Madrid a un congreso al que le había acompañado su esposa.

La muerte de esta mujer eleva a 55 el número de personas asesinadas en Madrid en lo que va de año. Unas horas antes de la muerte de esta turista, otra persona fallecía presuntamente de forma violenta. Se trataba del músico argentino de la movida Joe Borsani.

El compositor y productor musical José Luis Borsani Selva, conocido el mundo artístico como Joe Borsani, fue hallado ayer muerto en su domicilio del número 5 de la calle de la Cebada (distrito Centro). El cadáver de Joe Borsani, de 58 años, fue encontrado con "aparentes signos de violencia", según fuentes de la Jefatura Superior de Policía. Borsani tenía una camiseta enrollada al cuello y el piso "estaba bastante revuelto", según las fuentes policiales consultadas.

Un hermano de la víctima acudió ayer sobre las 16.30 a visitarle. Llamó a la puerta, pero no obtuvo respuesta, según informaron fuentes de la Jefatura Superior de Policía. Como disponía de llave del domicilio, entró en la vivienda, donde encontró el cuerpo de su hermano tendido en el suelo. Joe Borsani estaba muerto, con una camiseta enrollada en el cuello. Los primeros indicios apuntan al robo como motivo del crimen, siempre según la policía.

El cadáver fue trasladado al Instituto Anatómico Forense, donde hoy se le practicará la autopsia para determinar la causa exacta del fallecimiento.

Borsani vivía en el segundo piso del número 5 de la calle de la Cebada, justo detrás del aparcamiento que hay en la plaza del mismo nombre. A escasos metros del lugar donde apareció muerto el compositor, cientos de jóvenes disfrutaban de las terrazas del barrio de La Latina ajenos al suceso.

La puerta del inmueble donde vivía la víctima, que por fuera tiene un aspecto humilde, es de madera desvencijada y está decorada por un gran grafito blanco. Un cartel escrito a mano anunciaba ayer que el telefonillo no funcionaba para ninguno de los pisos.

Una vecina le recordó como una persona de trato "muy correcto" y que apenas se relacionaba con el resto de residentes del inmueble. "Vivía justo en el piso que hay encima del mío, y salvo porque alguna vez ponía la música un poco alta y retumbaba mi sillón, no tuve nunca un problema con él", señaló esta residente.

"Esta noche he estado desvelada hasta las 2.30, pero no he oído ningún ruido extraño en el piso de arriba. Luego me he enterado esta tarde por la radio de lo que ha ocurrido con mi vecino y no lo podía creer", añadió esta mujer. "Parecía muy buena persona y jamás daba ningún tipo de problema. No entiendo cómo ha podido ocurrir un cosa tan horrible", añadió.

Colores llamativos

Otros vecinos describieron a la víctima como un hombre "de mediana edad, con el pelo rubio y que le gustaba vestirse con colores llamativos". "Se dedicaba a la música o algo así", añadieron.

El inmueble donde residía Borsani tiene al lado dos bares, un restaurante chino y una panadería. "Sólo puedo decir que era un señor argentino que venía a comer aquí dos veces al mes, no tenía demasiado trato con él", señaló el dueño de uno de los bares. Nadie sabía que la víctima fue uno de los protagonistas de la movida madrileña.

Joe Borsani tenía una hija, Juana, de 26 años, fruto de su relación con la cantante argentina Rubi, del grupo Rubi y los Casinos. Juana acababa de ser madre recientemente y trabaja en una empresa discográfica.