La Generalitat diseña un plan para participar en la restauración del museo de arqueología de Bagdad

La Consejería de Cultura de la Generalitat, gobernada por el PP, ha diseñado una propuesta de actuacíones encaminadas a restaurar y recuperar el museo arqueológico de Bagdad, que fue pasto de los saqueos y de las consecuencias de la reciente guerra que apoyó el Gobierno español, presidido por José María Aznar, del mimso partido que gobierna la Generalitat.

El proyecto incluye el desplazamiento de técnicos y especialistas de la Generalitat a la capital de Irak próximamente en coordinación con el Gobierno central y, posiblemente, con otras iniciativas de entidades internacionales de cooperación para la recuperación del que era uno de los museos arqueológicos más importantes del mundo, sobre todo en lo que respecta a los fondos proecedentes de la antigua cultura mesopotámica.

Entre las medidas esbozadas se incluye la realización de un proyecto museográfico nuevo, así como la restauración y reconstrucción del museo. La iniciativa surgió antes de las elecciones autonómicas y ahora se encuentra en proceso de concreción para que pase los trámites adecuados.

La intervención bélica de los ejércitos norteamericano y británico, fundamentalmente, acarreó múltiples críticas que aún hoy persisten. Entre ellas se escuchó con fuerza la referida a la falta de protección de algunos museos y edificios que contienen obras pertenecientes al patrimonio de la humanidad, mientras que las tropas angloamericanas sí se encargaron de proteger los campos petrolíferos de la tierra en donde se asienta el paraíso terrenal, según los textos de la Biblia. De hecho, los arqueólogos denunciatron expresamente que la pasividad de las fuerzas occidentales fue contraria a la Convención de La Haya, que obliga a todas las partes en guerra a proteger el patrimonio cultural del lugar del conflicto. Los saqueadores se llevaron piezas de incalculable valor de las antiguas Mesopotamia, Sumeria, Acadia, Babilonia y Asiria.

También el Fòrum 2004 de Barcelona quiere participar en la recuperación y conocimiento del patrimonio iraquí. Recientemente ha firmado un acuerdo con el Museo Nacional de Irak para organizar una exposición sobre el mismo tema que tendrá como protagonistas a los jóvenes que salvaron nueve preciadas piezas de la cultura mesopotámica en Bagdad, después de la retirada de las tropas de Sadam Husein.