Alemania tendrá mucho más poder que Francia

La principal consecuencia del nuevo reparto de poder en la Unión Europea consiste en que, por primera vez desde la creación de la Unión, Alemania -con 82 millones de habitantes, tiene el 17% de la UE ampliada-, tendrá mucho más poder que Francia -con 59 millones, el 12%- a la hora de tomar decisiones. Se romperá así definitivamente el pacto crucial sobre el que se basó el proyecto europeo: el equilibrio total de poder entre París y Berlín.

Al adoptarse las decisiones por una mayoría de Estados que representen al menos al 60% de la población, cada país pesará en este segundo aspecto lo equivalente al número de sus habitantes. Por esta razón, Alemania duplicará su poder al ostentar el 17% de los votos (los 29 de Niza equivalen al 8,41% del total de 345 votos) y Francia aumentará un poco, hasta el 12%, con respecto a Niza (8,41%, igual que Alemania). España también subirá (de 7,8% en Niza a 8,19%), pero tendrá muy difícil contar con los apoyos suficientes para bloquear decisiones, mientras que con lo acordado en Niza lo tenía muy fácil.

Alemania, y no sólo por esa razón, se configura ya como la gran ganadora de este proceso constitucional, pese a no ver reflejada en el texto la Europa federal que preconiza. Un detalle que hizo decir ayer a Peter Hain, representante británico en la Convención, que "han sido derrotados los partidarios de un superestado europeo". Además de los cambios mencionados, otros que ayer sufrieron alguna modificación son los siguientes:

Presidente de la UE. El presidente del Consejo Europeo estará en el cargo dos años y medio. No podrá ocupar otro puesto institucional en su país. Deberá buscar consensos entre los diferentes líderes y representará a la Unión Europea en el exterior, sin interferir en las competencias del ministro europeo de Exteriores ni del presidente de la Comisión. Será un chairman, sin funciones ejecutivas.

Presidentes de consejos. El ministro de Exteriores presidirá el Consejo de Exteriores. Los demás consejos serán presididos durante turnos de un año por un ministro elegido entre ellos según unas reglas aún no definidas.

Consejo Legislativo. A modo de segunda cámara, actuará a puerta abierta en su función colegislativa con la Eurocámara. Sus integrantes serán los mismos que los del Consejo de Asuntos Generales, encargados de preparar la agenda de las cumbres.

Comisión. Habrá 15 comisarios en total -no uno por país- y también comisarios delegados, sin derecho a voto (en la Comisión se aprueba todo por mayoría), pero la rotación será equitativa entre todos los Estados.