Una terrorista suicida causa 18 muertos al atacar tropas rusas cerca de Chechenia
Casi 200 personas han muerto y 600 han resultado heridas en el conflicto checheno en un mes
Al menos 18 personas perecieron ayer en el territorio caucásico de Osetia del Norte, cuando una suicida se inmoló junto a un autobús que transportaba personal de servicio al aeropuerto militar de Mozdok, base de las operaciones aéreas de las tropas federales rusas sobre la república independentista de Chechenia. Los representantes oficiales rusos añadieron este nuevo acto terrorista a la sangrienta contabilidad del conflicto de Chechenia, que en menos de un mes se ha engrosado con tres atentados de gran envergadura y un resultado de 164 muertos y casi seiscientos heridos.
El suceso de ayer confirma la tendencia a un mayor protagonismo de las mujeres en la violencia desesperada. También parece un paso más en la palestinización y radicalización de sectores que siguen empuñando las armas al margen del proceso político que el Kremlin puso en marcha con un referéndum el pasado marzo y con una ley de amnistía en vías de aprobación en el Parlamento de Moscú.
Las mujeres ya desempeñaron un papel importante en la toma de rehenes protagonizada por un comando checheno en octubre de 2002 en un teatro de Moscú. Mujeres eran 18 de las 32 personas identificadas como terroristas y exterminadas en el curso de la operación de salvamento de los servicios de seguridad rusos. Entre ellas había dos pares de hermanas por lo menos y dos muchachas muy jóvenes, una de 18 años y otra de 16.
El experto en cultura islámica Alexéi Malashenko manifesto ayer que los atentados llevan la impronta del modelo de terrorismo que suele asociarse con causas árabes, y señaló que en los últimos tiempos los guerrilleros chechenos delegan los atentados en mujeres. Las viudas negras es el nombre que reciben las chechenas dispuestas a autoinmolarse como venganza por la muerte de sus familiares en un conflicto que, con distintas fases de violencia, se prolonga ya durante más de una década.
El atentado de ayer ocurrió en una parada del autobús de servicio de la base militar de Mozdok. Allí, poco después de las siete y media de la mañana, esperaba una mujer joven que según unos testigos iba vestida de negro y tenía el pelo rojizo y según otros llevaba un pañuelo en la cabeza e iba vestida con una bata blanca de enfermera. La mujer activó una carga explosiva junto a la puerta delantera del autobús cuando el conductor se negó a dejarla subir. La bomba iba reforzada por trozos de metralla y partículas metálicas.
El vicefiscal general de Rusia, Serguéi Fridinski, aseguró que de la mujer apenas quedó nada que permitiera identificarla, pero en Mozdok el fiscal Alexandr Bigúlov aseguraba que la cabeza de la terrorista se había conservado y permitiría restablecer su identidad. Testigos presenciales aseguraron que la mujer había acudido a la parada acompañada por un hombre que se marchó poco antes de que pasara el autobús.
Aumenta la violencia
Ninguna organización se había responsabilizado anoche del atentado. De los 40 viajeros del autobús, 16 resultaron heridos, de ellos varios de gravedad. Entre los muertos hay 4 oficiales, 2 suboficiales y 3 soldados. El resto eran civiles.
El presidente Vladímir Putin fue informado por el fiscal general, Vladímir Ustínov. El líder ruso recibió el fin de semana pasado un espaldarazo de la comunidad internacional para su proceso político en Chechenia, pese a que éste no ha ido acompañado de una disminución de la violencia, sino todo lo contrario, según organizaciones de derechos humanos en Moscú.
El 12 de mayo, un camión bomba hizo saltar por los aires una sede del SFS en la localidad de Známenskoe. Como resultado murieron 60 personas.. El 14 de mayo, en una celebración religiosa en el pueblo de Ilisján-Yurt una mujer terrorista hizo explotar un cinturón bomba y causó la muerte a 16 personas, ella incluida. Según la organización de derechos humanos Memorial, el 17 de mayo unos enmascarados ametrallaron a cuatro parientes de Shajidat Baimurádova. Esta mujer fue una de las personas muertas en Ilisján-Yurt el 14 de mayo. Los hombres, que hablaban en checheno, ejecutaban, al parecer, una venganza, puesto que los parientes de la mujer fueron exterminados después de que la prensa identificara a Baimurádova como la terrorista suicida.
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