La legalidad injusta
Desde que me separé he ido dando tumbos por los juzgados intentando que mi situación legal sea lo más justo para mí y para ella, pero esta injustificada y desproporcionada protección a la mujer separada por parte de las leyes y los jueces es inexplicable.
Cuando firmé el convenio regulador de mi separación me equivoqué, se puede decir que me "autolesioné", sería por el sentimiento de culpa que te invade cuando haces algo de esto o por las presiones de ella para que le quedara una "buena tajada".
La legalidad es tan paradójica que en el mes de julio, cuando mi hijo mayor se viene conmigo, a ella tengo que ingresarle, bueno ingresarle no, me lo quita directamente de mi nómina, 506 euros, cuando lo justo sería que no tuviera que darle nada ya que ese mes mi hijo está conmigo. ¡Ah! decirle que mi sueldo de empleado de la Administración es de 877 euros.
Pues si ayer estuve en el Juzgado de Familia número 6 de Sevilla y no me dio tiempo prácticamente a celebrar el juicio ya que la señora jueza, en un alarde de implantación de legalidad, que no de justicia, no admitía mi demanda, no estaba dispuesta a escucharme. La señora jueza me "condenó" a seguir viviendo con 610 euros mensuales sin ver que ello me "roba" legalmente, y para mi hijo menor tengo que pedir ayuda a los abuelos ya que mi mujer no trabaja.
El piso en que vive ella está legalmente a nombre de los dos, y digo legalmente porque en justicia es sólo mío ya que ella nunca puso un duro para pagarlo, lo hizo todo mi madre, que en un alarde de confianza escrituró el piso también a su nombre. En todo caso la mitad del piso es mío y se lo he cedido para que conviva con mi hijo, pero ella lo utiliza como domicilio conyugal ya que desde hace varios años convive con su pareja de hecho. Ella no ha tenido problemas en adecentar el piso, ya lo tenía todo, se lo dejé yo.
"Casualmente" sus padres, su hermana y ellas son propietarios de grandes terrenos, viviendas y grandes cuentas corrientes en su pueblo, Mengíbar (Jaén). Decir, para acabar, lo mismo que cuando empecé, la legalidad, que no la justicia, me está "robando" dinero de ni nómina para una mujer que ha tenido la gran "suerte" de separarse de un hombre con nómina fija y sin malas pretensiones.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.