Defensa no invitó a la madre del único canario muerto en Turquía

El acto castrense celebrado ayer en la base de Gando (Gran Canaria), con motivo del Día de las Fuerzas Armadas, se presentó como un homenaje a los 62 militares españoles muertos en el siniestro aéreo del pasado lunes en Trebisonda (Turquía). Sin embargo, la madre del único soldado canario fallecido en el accidente, el cabo primero Juan Carlos Bohabonay Domínguez, de 30 años, no fue invitada a la ceremonia, a pesar de que lo pidió expresamente.

Bibiana Domínguez, madre del militar, regresó el pasado viernes a Gando en un avión militar procedente de Murcia, donde asistió al entierro del mayor de sus cinco hijos. A la llegada a la base canaria, expresó a un mando militar su interés en estar presente en el acto que tendría lugar al día siguiente, bajo la presidencia de los Reyes y del Príncipe de Asturias, el cual incluía un homenaje del Ejército a sus caídos.

La respuesta que recibió, según contó ayer ella misma, es que no estaba previsto que acudieran los familiares de las víctimas del accidente.

Por toda explicación, según su relato, recibió una vaga alusión a que pudieran repetirse los incidentes del funeral celebrado el pasado miércoles en la base de Torrejón de Ardoz (Madrid), cuando el presidente José María Aznar y el ministro Federico Trillo-Figueroa fueron imcrepados por familiares de los militares muertos en el accidente.

Al margen de las autoridades, las alrededor de 600 personas que presenciaron la exhibición aérea, tanto militares como civiles, fueron seleccionadas por las unidades de los tres ejércitos desplegadas en el archipiélago.

Un portavoz del Ministerio de Defensa aseguró ayer tarde que ignoraba que esta mujer hubiera expresado su deseo de asistir al acto militar y no se le hubiera permitido hacerlo.

El cabo primero Juan Carlos Bohabonay estaba destinado en la Escuadrilla de Apoyo al Despliegue Aéreo (EADA) del Ejército del Aire, con base en Zaragoza, como otros 11 militares muertos en el siniestro. Partió para Afganistán el pasado 4 de abril y, según su madre, nunca le expresó ninguna queja por la misión, que desarrolló en el aeropuerto de Kabul. Bohabonay deja tres hijos: un niño de siete años (de una relación anterior), otro de dos y una niña de un mes, Yaiza, a la que no llegó a conocer.

La familia reside en Murcia, donde vivía hasta que se trasladó a Zaragoza por su ascenso. Él era instructor de paracaidismo, especialista en desactivación de explosivos y adiestrador de perros.

Por otra parte, el jefe del Estado Mayor del Ejército de Tierra, general Luis Alejandre, tiene previsto visitar la próxima semana Kabul (Afganistán), donde están destinados un centenar de soldados del Ejército de Tierra español, dentro de la Fuerza Internacional de Asistencia y Seguridad (ISAF).

La visita estaba programada antes del accidente aéreo de Turquía del pasado lunes, pero ha adquirido una nueva dimensión a raíz de éste.

Los militares españoles que se encuentran actualmente en Kabul sustituyeron a mediados de mayo a los que regresaban a España en el avión siniestrado y durante 10 días los dos contingentes convivieron en la capital afgana preparando el relevo, por lo que la tragedia ha tenido un impacto especialmente duro sobre ellos.