Barenboim volverá a ser la estrella del Festival de Verano de Madrid

Daniel Barenboim regresa con los calores. Ya lo dijo el año pasado: "Mientras haya veranos, seguiré viniendo a actuar a Madrid". Y, como siempre, lo hará en el Festival de Verano, con su orquesta, la Staatskapelle de Berlín y los miembros de su Ópera Estatal, con la que hará El holandés errante, de Wagner; Pierrot Lunaire, de Shoenberg, y dos conciertos que se mezclan en el programa con el baile y cante flamenco de Antonio Canales y Niña Pastori.

Será, como ya se espera, un festival de fusión, mezclas y propuestas atractivas de tan disparatadas, con venta libre y sin abonos. Un Festival de Verano en Madrid sin Barenboim no tiene sentido. El músico ha sido la estrella del mismo desde que hace cuatro años aterrizara en el escenario del Teatro Real, donde se desarrollan todas las actuaciones, con una fastuosa versión de Tristán e Isolda

, con escenografía, como siempre en sus propuestas wagnerianas, de Harry Kupfer, y un Don Giovanni potente y controvertido. Después volvió con Los maestros cantores

, para seguir con Wagner, y Fidelio

, de Beethoven, y el año pasado hizo temblar la ciudad con el mejor Tannhauser que hoy se pueda escuchar. Así que Wagner y Barenboim predominan en esta fiesta veraniega siempre, pero mezclados con flamenco del bueno, conciertos de enjundia y propuestas de riesgo que se ponen en acción por primera vez este año.

Sesión golfa

Es el caso del Pierrot Lunaire

, de Schoenberg, pieza vocal con conjunto de cámara, que Barenboim y algunos músicos de la orquesta junto a la soprano Anat Efraty interpretarán a las 23.30 el día 15 de julio, cerrando el festival, en lo que se denomina "sesión golfa", según la gerente del Real, Inés Argüelles, que ayer presentó el programa junto a Emilio Sagi, director artístico, y Andrés Ruiz Tarazona, en representación de la Comunidad de Madrid.

Antes, el 7, 10, 13 y 15 de julio se podrá ver El holandés errante

, en versión escénica de Harry Kupfer y con Wolfgang Brendel, Susan Anthony y Peter Seiffert en los principales papeles. Los días 9 y 12 de julio se celebrarán los conciertos. En el primero hay otro atractivo. Barenboim dirige y toca al piano el Concierto número 4

, de Beethoven, en la primera parte, y sigue con la Sinfonía número 2

, de Schumann. En la segunda actuación sinfónica de Barenboim con la Staatskapelle está programado el Concierto para piano y orquesta

, de Schumann, y la Sinfonía número 5

, de Mahler.

Las entradas para todas las actuaciones de Barenboim se ponen a la venta el 24 de junio, mientras que el 10 de junio se pueden adquirir las localidades para el concierto en familia que hay programado en el festival. Se trata de la Sinfonía de los juguetes

, de Leopold Mozart, y Pedro y el lobo

, de Prokófiev, narrado por el actor Roberto Álvarez e interpretado por la Orquesta Titular del Teatro Real, dirigida por Josep Caballé-Domenech, que será el 22 de junio con entradas que cuestan 6 euros para los niños y 12 para los mayores.

En el flamenco, que se pone a la venta el 27 de mayo, hay tres platos fuertes: empieza con Mayte Martín y Belén Maya, el 16 de junio; sigue el programa al día siguiente con Tierra y fuego

, espectáculo de baile con Antonio Canales y Manuela Carrasco, y se cierra la oferta el 18 con Niña Pastori, que interpretará cante puro.

Las dudas sobre el futuro del Festival de Verano, que en todas las ediciones fue un empeño muy importante de la Consejería de las Artes de la Comunidad de Madrid, dirigida por Alicia Moreno, planeaban ayer en la presentación, a la que no acudió ninguna autoridad política, ya que la autonomía se encuentra en pleno proceso de transición. Pero tanto Argüelles como Sagi quisieron disiparlas: "El año que viene habrá también Festival de Verano", aseguraron. Puede que con otras fórmulas o buscando la implicación de Barenboim en otros aspectos. Por lo pronto, el maestro de origen argentino llega con ganas de abrir puertas.

"Los ensayos de El holandés errante estarán abiertos a profesionales, a jóvenes maestros españoles, intérpretes y directores de escena que estén interesados en ver los métodos de trabajo en la Ópera Estatal de Berlín", adelantó Sagi. Además, se formará un taller de trabajo con 12 personas que compartan también su visión de la música.