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El primer 'Airbus militar' asegura trabajo en Sevilla para 20 años

Siete países compran 180 aviones de transporte en los que EADS invertirá 20.000 millones

El proyecto más ambicioso de la industria de defensa europea se selló ayer en Bonn, la ex capital de Alemania Occidental. España y otros seis países acordaron comprar los primeros 180 aviones de transporte A400M, el Airbus militar de EADS, en cuya construcción el consorcio europeo invertirá 20.000 millones de euros. Unos 1.500 millones del presupuesto irán a parar a la planta del grupo en Sevilla, lo que garantizará la manutención de 35.000 empleos durante 20 años.

El mayor contrato de la industria aeronáutica europea supone también el arranque del más importante proyecto de inversión industrial en Sevilla, donde se instalará la planta de ensamblaje del A400M, amén del centro de pruebas y entrega de los 180 aviones de transporte militar comprometidos con Alemania (60), Francia (50), España (27), Reino Unido (25), Turquía (10), Bélgica (7) y Luxemburgo (1).

Sevilla se convertirá así en el tercer centro de referencia del consorcio aeronáutico europeo EADS, junto a Toulouse y Hamburgo, que comenzarán a enviar piezas a la factoría hispalense en 2006. El programa del A400M supondrá a EADS (formado por las aeronáuticas de Alemania, Francia y España) una inversión inicial de 20.000 millones de euros durante dos décadas, de los que cerca de 1.500 millones serán absorbidos por la planta de ensamblaje de Sevilla, el centro de pruebas y entrega, y otras dos factorías que la división española EADS-CASA tiene en la ciudad andaluza. Las previsiones del consorcio europeo son entregar el primer A400M en 2009 y cerrar el pedido en 2020, aunque ha entablado negociaciones con diversos países para doblar sus estimaciones de negocio.

El contrato inicial, que según EADS asegura la rentabilidad del programa, garantizará también 45.000 puestos de trabajo durante estas dos décadas, 10.000 de ellos nuevos. Y Sevilla se quedará también con una parte importante del pastel: a los 2.600 empleados de EADS-CASA en la capital hispalense se sumarán otros 700, mientras que los empleos inducidos llegarán a los 3.500. De hecho, el contrato del A400M (que también beneficiará a la factoría gaditana de El Puerto de Santa María) y la fabricación de piezas para el superjumbo de Airbus, el A380, en Puerto Real (Cádiz), auguran un crecimiento exponencial de la industria auxiliar aeronáutica andaluza, que puede duplicar el empleo generado hasta alcanzar los 30.000 puestos de trabajo.

El impulso público a estos proyectos es también notable. Además de los 1.000 millones que aportará al programa del A400M el Gobierno español, las subvenciones del Ejecutivo central y la Junta de Andalucía para la construcción de las instalaciones necesarias en Sevilla cubrirán el 50% del coste (400 millones de euros).

Para asistir a la firma del contrato, viajaron a Bonn el consejero andaluz de Empleo, José Antonio Viera, y el alcalde de Sevilla, Alfredo Sánchez Monteseirín. El concejal de Economía del Ayuntamiento hispalense, Emilio Carrillo, indicó a los medios de comunicación que la construcción de la planta de ensamblaje junto al aeropuerto de Sevilla comenzará en 2003 y aseguró que no habrá problemas para llegar a un acuerdo con el Ministerio de Defensa sobre los suelos necesarios. En un mes estarán finalizadas las obras de urbanización del parque industrial de 354.000 metros cuadrados en las proximidades del aeropuerto promovido por la Junta para la industria auxiliar. El 40% de los terrenos ya han sido vendidos.

Pero si el proyecto A400 significa mucho para España en términos económicos, no menos importante es en términos logísticos. Las fuerzas armadas españolas y europeas en general no disponen de suficientes aviones de transporte militar, y esta cuestión saltó a la palestra tras el lamentable accidente que se saldó con la vida de 62 militares españoles que regresaban de su misión en Afganistán, un país donde sólo se puede acceder por tierra o aire. El A400M, el llamado Airbus militar, permitirá reemplazar a los Hércules C-130 estadounidenses y al Boeing C-17, y sólo se necesitarán aviones de gran capacidad de carga como el Galaxy, de EE UU, o el Antonov ruso.

El A400M está también destinado a cumplir un papel fundamental en las operaciones de los 6.000 hombres de la Fuerza de Acción Rápida europea, que se supone será la piedra angular de la defensa conjunta de la Unión. Todo este proyecto estuvo a punto de fracasar cuando se retiraron Italia y Portugal, y más aún cuando Alemania dudó en apuntarse debido a su alto déficit fiscal. Pero, sin duda, la petición firme de 60 aeronaves por parte de Berlín hizo que la jornada de ayer fuera fundamental para cerrar el proyecto y para dar un nuevo impulso a la industria aeronáutica europea con el nacimiento del primer avión de transporte militar panaeuropeo, que probablemente tenga más éxito que el caza Eurofighter de EADS.

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