¿Cuál es la sanidad que va bien?
Cuando de tanto escuchar lo que ha mejorado la sanidad pública estaba a punto de creérmelo, la realidad se ha vuelto a imponer.
Por indicación de mi médica de familia (creo que ahora se dice así), el pasado día 6 mi mujer solicitó una cita con el traumatólogo. La respuesta la recogimos a los pocos días, nos convocan el 15 de septiembre, eso sí, con precisión matemática, a las 15.51.
Y yo me pregunto: ¿cuántos médicos traumatólogos hay en la zona IV para que se tarde más de cuatro meses en ver a un paciente? ¿Cuántos esperarán delante? Si en lugar de ser para pedir un volante para una prueba, que tardará lo suyo, fuera para quitar una escayola: ¿tendría que aguardar hasta entonces o se caería antes? Será esto eso que hablan del "déficit cero"?
Posiblemente, porque en el hospital Ramón y Cajal cuando pides hora para un electronosequé, y lo pongo así para no perjudicar a nadie, se mueren de la risa, dicen que actualmente están haciendo las urgencias de noviembre.
La educación pública es otra, pero eso... para otro día.