'The Matrix reloaded' se estrena hoy en España con 525 copias
La película de los hermanos Wachowski ha sido acogida con frialdad por la crítica internacional
Cayeron aguaceros en el estreno londinense de The Matrix reloaded, la última escala de un paseíllo promocional internacional que se inició semanas atrás en California, pero las estrellas aguantaron con buena cara el temporal. Keanu Reeves, el superhéroe de la saga, se entretuvo una media hora conversando y firmando autógrafos entre los miles de aficionados que acudieron a la cita en Leicester Square. "Estoy contento de haber concluido el trabajo porque yo también soy fan de Matrix y tenía ganas de ver la segunda parte. Espero que la gente se divierta", dijo.
The Matrix reloaded, que hoy se estrena en España con 525 copias, no batió récords de taquilla en su estreno estadounidense. Con una recaudación de 93,3 millones de dólares, quedó por detrás de un héroe más tradicional, Spiderman, que el año pasado ingresó más de 110 millones de dólares. Pero la segunda entrega de los hermanos Larry y Andy Wachowski ya ha dejado su huella. La obsesión por emular las impactantes luchas para salvar a la humanidad de la opresión de las máquinas se ha citado como presunta causa de dos recientes asesinatos en Estados Unidos.
La trilogía ya es material de estudio en algunas universidades
"No sé cuál es la conexión, pero estamos ante una historia de fantasía que no tiene lugar en el mundo real", advirtió en Londres el productor de la trilogía, Joel Silver. "Matrix no existe. Sólo existe aquello que es real", apuntó Laurence Fishburne, el líder espiritual de la rebelión contra la matriz de inteligencia artificial. Como sugiere el título de la secuela, Matrix ha recargado los efectos especiales, aunque la trama y diálogos han dejado fríos a la mayoría de los críticos, tanto en Europa como en EE UU.
Silver no se inmuta ante la decepción de los expertos. Sabe que tiene un as en la mano con las luchas marciales entre múltiples personajes -Reeves se enfrenta a cien agentes Smith clonados a la viva imagen de Weaving-, las persecuciones por una autopista y la pose inquebrantable del héroe que, en esta ocasión, viste sotana. "Cuando irrumpes en la escena con tanta fuerza es lógico que se produzca un efecto de deflagración en los medios de comunicación", defiende el productor.
"Yo sólo confío en que la gente extraiga algo de la película. Tiene mucho que ofrecer y está llena de esperanzas", dice Reeves. The Matrix reloaded fue un acto de fe para este actor, de 38 años: "Me gustó mucho el material de Matrix y, una vez terminada la película, renové el contrato sin siquiera leer el guión de las secuelas. Confié en la visión de los directores", afirma.
Ausentarse de la tareas de promoción se ha convertido en sello de identidad de los dos realizadores. Los hermanos Wachowski no acudieron a Cannes ni tampoco caminaron sobre la alfombra de la gala que, en Londres, sustituyó el habitual color rojo por el negro para entonar mejor con la estética de la trilogía. "Funcionan como un cerebro conectado a dos cuerpos. Son muy apasionados y visionarios", les describe Fishburne. "Resulta a veces frustrante porque hablan en su propia lengua. Pero en cuanto te rindes a su visión, estás en buenas manos", añade Weaving. "Hay que bendecirles", sugiere Jada Pinkett Smith, uno de los nuevos rostros de la saga, "no les ha asustado poner a una mujer afrocaribeña en una posición de poder en un macrofilme. Además, han desarrollado el papel desde la perspectiva de una heroína. Para mí, como actriz, es algo explosivo".
Mientras han transcurrido cuatro años desde el bombazo de Matrix, habrá tan sólo una demora de seis meses entre la emisión de sus dos secuelas. Para ayudar a digerir la supuesta filosofía de la trilogía, que ya es material de estudio en algunas universidades, los actores aportan un par de pistas. O más bien interrogantes. "¿Quién soy yo? ¿Por qué estoy aquí? ¿Cuál es mi propósito?", dice Fishburne ante la inevitable cuestión: ¿de qué va el filme? "¿Poder elegir es una ilusión? ¿Somos realmente libres?", añade Weaving. Aludiendo a su personaje, Morfeo, Fishburne pone punto final al torrente de dudas: "Podéis ver el filme repetidamente hasta dar con la respuesta. ¡La elección está en vuestras manos!".
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