Nuevos cuidados para la sanidad pública

La sanidad pública regional no será la misma tras las elecciones del próximo domingo. Si las gana el PP, el consejero de Sanidad que nombre la candidata Esperanza Aguirre deberá introducir importantes cambios en la política que ha seguido hasta la fecha el actual consejero, José Ignacio Echániz. Un solo dato ilustra estos cambios: si Echániz ha repetido una y otra vez que Madrid no necesita más hospitales, sino repartir mejor las camas existentes -y esta firmeza le ha enfrentado con la oposición, varios alcaldes y los sindicatos-, el programa electoral de Aguirre promete construir siete en la región -en realidad seis, porque el PP incluye en ellos el Puerta de Hierro en Majadahonda, ya proyectado desde 2000-.

El actual consejero siempre se ha negado a incrementar el número de hospitales

La oposición denuncia que la consejería cuenta con 17 directores y altos cargos

Estos cambios propuestos por Aguirre, sin embargo, son poca cosa si se comparan con las propuestas del PSOE e IU. Las dos formaciones piensan romper con el modelo que Echániz ha desarrollado en la sanidad regional desde el 1 de enero de 2002, cuando la Comunidad recibió del Gobierno central las competencias sanitarias y la gestión del antiguo Insalud.

Este modelo se apoya en la Ley de Ordenación Sanitaria (Loscam), una norma que Echániz "se negó a consensuar con los otros partidos", afirma el portavoz de Sanidad del PSOE, Lucas Fernández, y que los dos partidos de la oposición prometen reformar si llegan a gobernar.

La oposición tilda al sistema sanitario que nació con la Loscam de "burocrático, ineficaz y favorable al sector privado en perjuicio de lo público", algo que siempre han negado los responsables de Sanidad. El propio Echániz ha reiterado en los dos últimos años que la Loscam "quedará como una ley garantista de los derechos de los ciudadanos y será la base de la sanidad pública del futuro".

La estructura de la Consejería de Sanidad tiene actualmente 17 directores generales, o cargos con el mismo rango. "Esto, y dos viceconsejerías, conforman una estructura faraónica, donde una dirección general se pelea con la de al lado para amarrar competencias y todo el sistema pierde eficacia", continúa Fernández. Jesús Femosel, miembro de la campaña de Aguirre, replica que "comunidades como Castilla-La Mancha o Extremadura, gobernadas por el PSOE y que recibieron las competencias el mismo día que Madrid, tienen el mismo número de altos cargos y manejan presupuestos mucho menores".

El balance que PSOE e IU hacen de la última legislatura es muy crítico: acusan al PP de haber negociado mal las transferencias sanitarias y que por ello, como faltaba dinero, el Gobierno regional tuvo que imponer un nuevo impuesto: el céntimo sanitario, que grava a los carburantes. También aseguran que el modelo ha deteriorado la asistencia que reciben los madrileños, con el servicio de ambulancias como ejemplo.

La oposición también considera que todos los proyectos de construcción de nuevos hospitales han sido mal gestionados: el de Fuenlabrada y la maternidad de O'Donnell no han sido abiertos todavía y las obras del Puerta de Hierro de Majadahonda aún no han empezado. "Los dos últimos años de legislatura han sido nefastos", coinciden PSOE e IU.

Femosel, en cambio, considera que Echániz ha cumplido "escrupulosamente" el programa del PP en 1999 y que las propuestas de Aguirre (seis hospitales, cincuenta centros de salud, espera máxima de un mes...) convertirán a la sanidad pública madrileña en un "modelo" por su capacidad y eficacia. La oposición, en cambio, ve las promesas de Aguirre como un intento de "hacer borrón y cuenta nueva, tratando de desmarcarse de Echániz como si no fueran del mismo partido".

Más allá de las grandes propuestas de Aguirre, el programa electoral del PP en materia sanitaria es continuista con la política de Echániz en casi todas las cuestiones que afectan a la gestión y a la atención de los ciudadanos. Aguirre se compromete a desarrollar los planes aprobados el último año, como el de Calidad o el de Salud Mental, y propone algunos nuevos como el de atención geriátrica. IU y PSOE, por su parte, piensan modificar la Loscam y reducir la que, en su opinión, es una "excesiva nómina de altos cargos", afirma Fernández. Éste, que es uno de los más firmes candidatos para ser nombrado consejero de Sanidad si PSOE e IU forman Gobierno, también piensa fusionar los actuales Servicio Madrileño de Salud (Sermas) e Instituto Madrileño de Salud (Imsalud) en un único ente "para reducir burocracia".

Tampoco las agencias sanitarias sobrevivirían a la llegada de un Gobierno de izquierdas. Estas oficinas de trámites sanitarios fueron presentadas como la puerta de entrada de los ciudadanos al sistema sanitario, un lugar donde iba a ser posible tramitar todo el papeleo, concertar consulta con el médico elegido, escoger cuándo y dónde ser operado...

Sanidad dijo en un principio que iba a abrir unas 50 en la región entre 2002 y 2004. El tiempo ha reducido esta cifra a 11 y los plazos de tiempo se han alargado: actualmente no hay más de dos funcionando y, por el momento, sólo lo hacen como puntos de información.

El PSOE ha anunciado su intención de cerrar las agencias ya abiertas y convertirlas en centros sanitarios. "No aportan nada al sistema porque equiparemos a los centros de salud y hospitales para que hagan estos trámites", asevera Fernández.

PSOE e IU coinciden en sus programas en la necesidad de abrir entre dos y tres mil camas hospitalarias en la región. Los socialistas también quieren aumentar el número de centros de salud para que cada uno atienda a una población máxima de 15.000 personas.

Todos los partidos se comprometen a mejorar el sistema de emergencias en la región y a arreglar el mal funcionamiento del servicio de ambulancias.

Sin embargo, las propuestas estrella de la campaña electoral han sido las promesas de construir nuevos hospitales. Aguirre prometió seis: el del Norte, Vallecas, Aranjuez, Parla, Corredor del Henares y Arganda. El PSOE, cinco (todos menos el último), e IU, cuatro (la misma propuesta que el PSOE, pero uniendo el hospital de Parla y Aranjuez en uno solo, aunque más grande).

Todos los partidos han utilizado la palabra "hospital" para vender al electorado su proyecto, pero en realidad se refieren a proyectos distintos. Mientras PSOE e IU proyectan construir hospitales de pequeño o mediano tamaño (hasta 650 camas), la propuesta de Aguirre pasa por centros sanitarios más pequeños y usarán intensivamente los últimos avances tecnológicos para liberar a los grandes hospitales de zona de las enfermedades y operaciones más frecuentes y menos graves.