La campaña por debajo del radar

El Partido Popular decidió al inicio de la campaña electoral que José María Aznar sería el único que celebraría grandes mítines y el único que aparecería en las televisiones nacionales, públicas y privadas. Las restantes personalidades del PP, entre ellos los tres vicesecretarios, Rodrigo Rato, Mariano Rajoy y Jaime Mayor, han visto limitada su acción a mítines pequeños, reuniones sociales y apariciones en medios de comunicación locales, de forma que ninguno comparte plano con Aznar. La decisión fue del propio presidente del Gobierno y de sus asesores. "Cada uno de los vicesecretarios se ha reservado su zona 'natural' (Madrid, Galicia y País Vasco, respectivamente) y algunas visitas de 'compromiso personal' a pueblos o ciudades en los que se presentan amigos particulares" -explica un dirigente popular-, "pero entre el 40% y el 30% de sus campañas ha sido programada por Javier Arenas".

Cada uno de los posibles sucesores de Aznar tiene, además, su propio estilo. Rajoy y Mayor participan más del "modo Aznar". Los dos tienen más recursos dialécticos naturales que el presidente del Gobierno y cultivan imágenes distintas, Rajoy, en clave irónica o socarrona, y Mayor en clave calmada. Pero ambos acentúan en sus discursos los mismos tintes oscuros, con un toque casi dramático, que caracterizan hasta ahora muchas de las intervenciones de Aznar. Rodrigo Rato, no. El vicepresidente económico está haciendo una campaña distinta, bastante más confiada o amable. "Yo estoy haciendo, como mis compañeros, una campaña por debajo del radar", bromea Rato, poco antes de entrar en el pequeño recinto del centro cívico Los Canapés, de Avilés, para dar un mitin a un grupo de unas 300 personas.

Se refiere al radar de los periodistas y medios de comunicación nacionales que, según él, sólo se fijan en Aznar y Zapatero, mientras que por debajo pululan cantidad de "aviones" arriba y abajo, sin parar. "Por aquí debajo, en los medios y televisiones locales, aparecemos muchos otros". Y es verdad. Buena parte de la campaña municipal, tanto del PP como del PSOE, se está desarrollando en medios de comunicación locales, en pequeñas reuniones que reflejan radios y televisiones del lugar y en las que los candidatos desmenuzan sus programas y ofertas concretas. Es ahí donde aparecen los "segundas espadas" respaldando candidatos y compromisos. En el caso del PP, lo novedoso es que uno de esos "segundos espadas" será el candidato de su partido a presidente del Gobierno en un plazo mínimo: menos de cuatro meses, si Aznar mantiene su calendario oficial.

Rodrigo Rato es uno de esos segundos espadas. Por el hecho de ser diputado por Madrid acudirá al mitin de cierre junto con Aznar, pero de momento se está limitando a cumplir su escueto guión. En sus pequeños mítines no cabe, sin embargo, mucho dramatismo: pone siempre el acento en cuestiones económicas, anuncia que vienen buenos vientos, que hay buenas velas para recogerlos y pinta un escenario de bonanza. Se le nota que confía más en su técnica que en los guiones "de Madrid". El mensaje quizás no caiga mal en Asturias, una de las zonas de España donde los políticos tienen menos aceptación. Según los sondeos locales, todos los candidatos de Avilés suspenden en confianza de sus vecinos y en toda la comundidad sólo hay dos políticos que obtenga el aprobado: el presidente del Principado, el socialista Vicente Areces, y el alcalde de Oviedo, el popular Gabino de Lorenzo.

Rato, quizás porque es uno de los más asiduos visitantes del PP en Cataluña o porque mantiene buenas relaciones con CiU, es también uno de los pocos políticos populares que no habla todo el tiempo de los terribles peligros del nacionalismo. ¿Reformar el Estatut? Nunca hemos dicho que no. Lo que decimos es que no aceptaremos una reforma contraria a la Constitución que es lo que propone ahora Artur Mas", precisa. ¿No están quedando rotas las relaciones con CIU y la posibilidad de acuerdos en 2004? "Las elecciones siempre marcan un antes y un después, pero yo creo que CiU no puede olvidar que necesita una estrategia frente al PSC. Son los socialistas quienes pueden quitarles la Generalitat. Ya les dieron un aviso hace cuatro años". Rato admite que los dos temas más importantes de la campaña municipal están siendo la seguridad ciudadana y la vivienda, pero niega que sean precisamente dos temas planteados por el PSOE y que el PP se esté viendo obligado a responder. "Somos nosotros quienes hacemos las reformas legislativas". Parece como si creyera que hay tiempo, de aquí al 2004, para desactivar esa espoleta a través del BOE.