Wyoming dirige un documental para sensibilizar a la sociedad sobre los efectos del sida en África

En colaboración con un equipo de la Fundación Antisida España (FASE), José Miguel Monzón, El Gran Wyoming, ha concluido en Kenia y Tanzania el rodaje de un documental con el que se pretende sensibilizar al público español sobre los tratamientos farmacológicos para frenar la expansión del sida en los países africanos más afectados.

Wyoming asumió la dirección en calidad de médico y de ciudadano involucrado en la defensa de causas solidarias. El proyecto se enmarca dentro de la línea internacional creada por FASE, explica Pilar Estébanez, patrona de esa entidad, fundadora de Médicos del Mundo y embarcada ahora en las listas electorales del PSOE a la alcaldía de Madrid, que compartió el trabajo de campo con Wyoming.

De las más de 20 horas rodadas, los autores se centran actualmente en el minutaje de la grabación y en la elaboración del guión. La idea es difundirlo el 1 de diciembre. En la realización han colaborado Canal + y Tele 5, cadenas que tendrán a su disposición la emisión del documental. También han contado con el apoyo de una fundación de salud de la Junta de Andalucía.

"El objetivo es demostrar que África se muere y que nosotros tenemos una responsabilidad al aplicar el sentido de la justicia a los precios de los medicamentos contra el sida. La gente de África merece vivir", comenta Estébanez, especialista en salud pública y medicina humanitaria. Y no esconde una cierta amargura al ver cómo se destinan enormes recursos económicos para la conservación de las reservas de animales y "poco en mantener a los humanos".

La coordinadora de FASE, Cristina Pardo, asegura que en Kenia o Tanzania el VIH supone casi una pena de muerte, ya que los afectados se ven atrapados, además, por epidemias de malaria o tuberculosis. El documental ahonda en los tratamientos para evitar la transmisión vertical (de madre a hijo), dado que las mujeres son el pilar económico y social de África. En Kenia y Tanzania, el 50% de las camas de los hospitales está ocupado por enfermos de sida. Se calcula que alrededor de 24 millones de personas están contagiadas.