"Entrar en el despacho de Levert sería un gran salto"

La Unidad de Información y Análisis (UIA), heredera de los Adjuntos a la Viceconsejería de Seguridad (AVCS), pasó a principios de 2001 de 269 agentes a un total de 372. El consejero de Interior, Javier Balza, decidió así potenciar el grupo antiterrorista y, además, colocó en su jefatura a un mando volcado en la lucha contra ETA y con resultados palpables contra la violencia callejera en su anterior destino. La etapa de Lizarra (1998-2000) se había terminado definitivamente en el departamento de Balza.

Este equipo antiterrorista ha cosechado numerosos éxitos en su lucha contra los sabotajes. Durante el pasado año, han conseguido el desmantelamiento de importantes grupos de la kale borroka, utilizando además el sistema de las pruebas de ADN como material probatorio ante el juez por primera vez en este tipo de delitos, pese a las reticencias iniciales mostradas por algunos mandos de Interior, según fuentes antiterroristas.

Sin embargo, los agentes no han conseguido adentrarse en el mundo de los comandos de ETA. Las investigaciones con éxito para detener comandos son contadísimas y la mayoría de las desarticulaciones están precedidas de explosiones fortuitas, como la del comando Vizcaya en el barrio bilbaíno de Bolueta (2000) o la última, también en la capital vizcaína, en la que fallecieron los activistas Hodei Galarraga y Egoitz Gurrutxaga, en septiembre del año pasado, al explotarles la bomba que transportaban en un coche alquilado.

Vetos

Fuentes de la lucha antiterrorista vasca consideran que esa sigue siendo la asignatura pendiente: dar el salto y trabajar codo con codo con los diferentes cuerpos policiales europeos. Gráficamente lo explican así: "Si pudiéramos entrar en el despacho de la juez antiterrorista Laurence Levert habríamos dado un paso de gigante. Ahí está todo".

Todas las reuniones que Balza ha mantenido con los sucesivos ministros del Interior o con el comisario europeo de Justicia e Interior, Antonio Vitorino, o las iniciativas aprobadas en la Cámara vasca, con el apoyo de todos los partidos, salvo el PP, no han logrado que los agentes de la Ertzaintza puedan estar presentes en los nuevos grupos conjuntos de investigación de la UE creados para luchar contra la violencia organizada tras los atentados del 11 de septiembre en EEUU.

Recientemente, el Gobierno central ha vuelto a vetar a las policías autonómicas en esos foros, política que no tiene visos de cambiar, según todos los pronunciamientos de los representantes del Gobierno de José María Aznar.