Un sondeo del Gobierno revela el desgaste del PP y prevé una notable subida socialista

El Gobierno hizo pública ayer una encuesta, realizada entre los días 24 de abril y 5 de mayo, y cuya extrapolacion de datos a los escaños que obtendrían los partidos carece de validez por la prohibicion posterior de las listas de AuB y las plataformas abertzales por el Tribunal Constitucional. La encuesta sí revalida las tendencias observadas en el anterior sondeo del Ejecutivo, realizado en marzo: tendencia a la baja de los populares, una ligera subida de PNV-EA y un mayor fortalecimiento del voto socialista y también del de IU. La incógnita es cuál será el destino de los 14 escaños radicales en las Juntas Generales y los 5 de los ayuntamientos de Bilbao y San Sebastián que el sondeo prevé para los abertzales.

El sondeo deja ver un dato fundamental: una intención de voto muy elevada para unas elecciones locales, con una participación prevista cercana al 75%, más de diez puntos superior a la de 1999 y más cercana al 80% de las autonómicas de 2001.

La coalición PNV-EA se configura como la opción mas votada en las tres provincias y en los ayuntamientos de las capitales, salvo San Sebastián, donde el triunfo sería para el socialista Odón Elorza, que aguanta muy bien sus tres mandatos.

El PP perdería en favor de la coalición nacionalista su condición de primera fuerza en las Juntas Generales de Álava y en el Ayuntamiento de Vitoria, mantendría su posición en Bilbao y Vizcaya y perdería escaños en San Sebastián y Guipúzcoa.

El PSE-EE mejora sus resultados en los tres ayuntamientos, incluido San Sebastián donde gobierna, y podría pasar de 9 a 10 concejales, y sobre todo en Vitoria, donde tiene cinco y podría subir hasta nueve.

También en las Juntas Generales crecen los socialistas y también en ellas lo hacen en mayor medida en Álava, donde tiene nueve asientos y podría pasar a 12. Con el peor resultado del PP, que bajaría de 16 a 14 escaños, los dos partidos constitucionalistas tendrían la mayoría absoluta en Álava, donde aún les quedaría la baza del único representante que obtendría el partido foralista Unidad Alavesa, y en el Ayuntamiento de Vitoria, donde las tres fuerzas principales (PNV-EA, PP y PSE) igualan sus resultados en torno a los ocho concejales cada una.

La nueva formación Aralar, escisión de Batasuna, sólo obtendría representación en Guipúzcoa, mientras que IU doblaría su presencia en Vitoria y Bilbao, pasando de uno a dos concejales en ambos ayuntamientos, y volvería a tener presencia en el de San Sebastián y en las Juntas Generales de Guipúzcoa, donde la perdió en 1999.

Pese a su subida de dos o tres ediles, el PNV seguiría sin alcanzar la mayoría absoluta en Bilbao, ni siquiera contando con los votos de IU, con lo que la gobernabilidad de ese ayuntamiento, donde su alcalde, Iñaki Azkuna, no ha podido aprobar un solo presupuesto propio en todo el mandato, seguirá en el aire.

La coalición nacionalista alcanza la mayoría absoluta en las Juntas Genrales de Vizcaya con los tres votos de IU y en Guipúzcoa también la obtendría con el concurso de esa formación y de Aralar.

En San Sebastián, la gobernabilidad no sería más fácil: Elorza sería el más votado, pero seguido de muy cerca, y posiblemente empatado en número de concejales, por la coalición nacionalista, que quedaría dos puntos porcentuales por debajo de él. Sus malas relaciones con el PP, con el que rompió el pacto de gobierno sellado en 1999, hacen difícil un acuerdo por ese lado, mientras que su partido le condicionará a la hora de buscar la gobernabilidad con los nacionlistas.

Las candidaturas sustitutas de Batasuna por las que el sondeo preguntó, obtenían menos de la mitad de los escaños de 1999. El reparto final de esa repesentación puede ser determinante en los escasos márgenes en que se mueven las mayorías.