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Entrevista:JORDI PORTABELLA | Candidato de ERC a la alcaldía de Barcelona | ELECCIONES 25M | Comicios municipales en Cataluña

"Ha habido un exceso de prudencia en las decisiones tomadas, hay que arriesgar más"

Jordi Portabella (Barcelona, 1961) afronta las próximas elecciones de una manera mucho más tranquila y con más seguridad que las de 1999. Entonces tenía en sus manos la llave para volver al Ayuntamiento de Barcelona después de la escisión de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) que protagonizaron Pilar Rahola y Àngel Colom. Los republicanos se arriesgaron y les salió bien. Lograron tres concejales y la tercera tenencia de alcaldía en una coalición con Els Verds que no se ha repetido. Ahora, este biólogo que milita en Esquerra desde 1987 y que fue diputado autonómico en 1992 y reelegido en 1995 se pone el listón más alto: aspira a ser la tercera fuerza política de la ciudad.

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Pregunta. Las encuestas les son favorables y les dan hasta dos concejales más. Si esto se confirma, ¿en qué se notará que ERC tiene más peso en el Ayuntamiento?

Respuesta. Hasta ahora hemos podido decidir en nuestras áreas de gobierno e influir en la política general del Ayuntamiento. Ahora aspiramos a que el grado de influencia de Esquerra Republicana en las decisiones sobre el diseño y el proyecto de la ciudad sea mayor.

P. ¿Lo puede concretar un poco más?

R. No tenemos una predilección por ninguna área de gobierno concreta porque pensamos que hay muchas que son determinantes para el futuro de la ciudad. Nos parecería bien poder gestionar todo lo que es urbanismo, promoción económica y políticas sociales, porque creemos que son sectores muy importantes.

P. ¿Qué sectores son los que les ayudarán a tener más influencia?

R. Hay tres focos principales. El primero es el voto joven; el segundo, el de las personas que dejaron de votar y que ahora lo hacen otra vez porque vuelven a interesarse por la política, y el tercero proviene de los partidos grandes, porque muchos de sus votantes están desencantados de la diferencia que hay entre el discurso que hacen y la posterior concreción de sus políticas.

P. A estas elecciones no acuden en coalición con Els Verds como hicieron hace cuatro años. ¿Por qué se ha roto esta coalición?

R. Igual que ocurre en toda Europa, los verdes tienen distintas tendencias y pienso que la que se observa en la ciudad de Barcelona es de las más radicales que se pueden encontrar y, por tanto, de las más centradas en políticas alternativas. Su aportación ideológica, que por otro lado es respetable, tiene una voluntad de transformar total y absolutamente la sociedad. Nosotros también tenemos una voluntad transformadora de la sociedad, pero creemos que se debe hacer a partir de lo que hay y no dándole la vuelta igual que a un calcetín.

P. ¿En qué ha beneficiado a Barcelona que ERC haya estado en el equipo de gobierno?

R. Creo que hemos gestionado bien nuestras áreas. El turismo es lo más importante que económicamente le ha pasado a la ciudad en los últimos años. En el zoológico hemos incorporado por primera vez un discurso coherente a favor de la diversidad y conservación de especies en riesgo de extinción y hemos apostado claramente por la investigación y la educación. En cuanto a los animales, se ha dado un gran paso no sacrificando animales domésticos de compañía. El proceso de apertura de interiores de manzana también ha salido bien y desde el Instituto del Paisaje Urbano hemos sido capaces de vertebrar por primera vez la rehabilitación social. Y también por primera vez hemos dotado a la bicicleta de un plan estratégico. Creo que en nuestras áreas hemos aportado la concreción de nuestra ideología al detalle y hemos influido en el equipo de gobierno en lo referente a las decisiones relativas a la ciudad, y como ya he dicho, aspiramos a influir más.

P. Haga autocrítica del gobierno municipal.

R. Hemos sido poco valientes a la hora de asumir nuestra catalanidad y que somos la capital de Cataluña. Creemos que a la potencia de la ciudad se le debe sumar la del país y que, por tanto, tenemos que asociar Cataluña con Barcelona. Eso sólo nos reportará sinergias y beneficios. Creo que en este sentido los avances que se han realizado han sido tímidos y que en el futuro podemos aspirar a hacerlo mejor. También ha habido un exceso de prudencia en las decisiones tomadas, hay que arriesgar más. Nos hemos movido por unos patrones muy conocidos y deberíamos incorporar elementos más rompedores, más creación y más innovación, aunque esto suponga un riesgo. No se debe ser tan prudente. Lo que también está claro es que se tiene que invertir más en políticas sociales.

P. ¿Y a qué se debe tanta prudencia?

R. La prudencia ha sido proporcional al número de concejales: 20 (PSC), 3 (ERC) y 2 (ICV).

P. Usted ha dicho que se ha sentido cómodo en el actual equipo de gobierno. ¿Hay ganas de renovar este pacto?

R. Tras las elecciones se producirá una continuidad de este equipo de gobierno, pero se cambiarán las proporciones: ERC tendrá más representación.

P. ¿Qué le contesta a Xavier Trias (CiU) cuando dice que la suya será la primera puerta a la que llamará si consigue cierto número de concejales?

R. CiU lleva seis años apoyando de manera incondicional al PP incluso sin necesitarlo, como ha pasado con el Gobierno central cuando ha tenido mayoría absoluta. Ahora tienen la necesidad de alejarse del PP porque éste ha desarrollado unas políticas de una dureza extraordinaria que se acercan más a la derecha radical que al centro derecha. Para alejarse de esto, CiU se puede acercar a los socialistas, que es lo que intentó Trias al principio, pero inmediatamente se encontró el camino cortado, y lo que pasa con Iniciativa es que les queda literalmente en las antípodas. Por tanto, si se quiere diferenciar del PP, sólo le queda ERC y por eso tiene que decir continuamente que quiere aproximarse a nosotros. Es un planteamiento partidista y yo no quiero caer en la trampa de entrar en un juego en el cual el beneficiario es una fuerza política que no es la mía.

P. Entonces descarta un pacto con CiU.

R. Creo que mi respuesta ha quedado bastante clara.

P. En esta campaña se está hablando mucho de la importancia de los servicios sociales y el discurso de los partidos es muy parecido. ¿En qué se distingue el suyo?

R. No hay dinero para todo y hay que decidir dónde poner el acento. Nosotros hemos decidido ponerlo en las políticas sociales y por eso queremos que el presupuesto tenga un aumento sostenido del incremento del IPC más el 3%. Estoy de acuerdo en las líneas maestras de política social del equipo de gobierno, y éste es el denominador común de las tres fuerzas, pero creemos que en estos momentos hay que estabilizar la política urbanística, que también tiene un componente de política social, aunque por la coyuntura actual vale más la pena invertir en políticas sociales. Los servicios sociales no cubren las necesidades básicas de la ciudadanía.

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