"El PGOU es mi asignatura pendiente"

Julián Muñoz, empresario de hostelería de 55 años, es concejal de Marbella desde 1991 y alcalde desde que hace un año sustituyó a Gil, inhabilitado por el Supremo. Se muestra convencido de volver a renovar su mayoría absoluta.

Pregunta. ¿Qué ha cambiado en la Alcaldía en este año?

Respuesta. Se han establecido relaciones con el resto de partidos, que estaban deterioradas. Se han consensuado cosas, pero las mayorías gobiernan y a las minorías hay que escucharlas. Se ha bajado presión en la calle. Intenté que el presidente Chaves me recibiera, pero no quiso.

P. Y terminan este mandato sin aprobar el PGOU...

R. He luchado para sacar el plan general y creo que al final nos vamos a entender. Hemos defendido nuestra teoría que el válido es el del 98 y al rechazárnoslo el Tribunal Superior de Justicia hemos hecho un nuevo texto refundido, que vamos a enviar a la Comisión Provincial de Urbanismo.

"Cuando inhabilitaron a Gil, me costó trabajo convencerme de que el alcalde era yo "

P. Este es el único municipio de Andalucía que ha tenido dificultades para sacar adelante su PGOU.

R. Tenemos ahí una asignatura pendiente, que estoy dispuesto a negociar con la Junta. Pero sobre la base de que hay que partir de la realidad actual de Marbella.

P. ¿Siguen manteniendo la recalificación de 11 millones de metros cuadrados de zona forestal?

R. Estamos dispuestos a aceptar que seis millones sigan siendo forestales, pero que el resto no tendría por qué serlo.

P. Cómo está la hacienda municipal después de 12 años de gestión del GIL?

R. El Ayuntamiento paga sus nóminas con puntualidad. Con la Seguridad Social hay una deuda de unos 120 millones de euros, pero nos descuentan unos 2 millones mensuales que deberíamos recibir de los fondos del Estado. Hasta este momento ya hemos devuelto unos 60 millones.

P. ¿Y la querella de Anticorrupción sobre 400 millones sin justificar, como consecuencia del informe del Tribunal de Cuentas?

R. La Fiscalía ha puesto la querella en función del informe preliminar del Tribunal. El informe definitivo todavía no está terminado.

P. ¿Qué ha significado el GIL en la Costa del Sol?

R. La locomotora económica.

P. ¿Qué opina de la expansión del partido fuera de aquí?

R. No fue buena. No teníamos infraestructura. Además ir a Ceuta y Melilla fue un error que cometimos y que hemos pagado. Y ahora es Marbella sólo.

P. En Ronda, ¿cuál es el papel del GIL?

R. En Ronda se presentan dentro del paraguas del Grupo Independiente Liberal, pero con autonomía total y absoluta, para que la candidata de Ronda haga su propia lista y su propio proyecto.

P. ¿Y financiación?

R. Se financian por su cuenta.

P. O sea, que se les prestan las siglas simplemente.

R. Sí.

P. Gil dimitió, pero la oposición dijo que iba a seguir mandando. ¿Se ha sentido un títere?

R. Nunca. Cuando inhabilitan a Jesús Gil y me encuentro que soy el que decide, el que firma, me costó trabajo convencerme de que el alcalde era yo. Después, Jesús no se ha metido para nada en el gobierno de la ciudad.

P. Pero estando inhabilitado negoció las viviendas sociales.

R. No. Las viviendas las negocié yo. Gil se reunió con una serie de personas, como presidente del partido, para decirles donde le gustaría que fueran las viviendas.

P. Sin embargo, usted ha tenido desavenencias con él.

R. Tenemos a veces opiniones diferentes porque dialogamos. A mí no me ha impuesto nada y la lista la consensuamos los dos.

P. Pero usted se plantó.

R. Yo le dije cuál era la que yo quería y él me dijo la suya. Y al día siguiente nos dimos cuenta de que la diferencia no era tanta.

P. Sus familiares tenían un partido preparado, por si acaso.

R. Si yo hubiera querido presentarme por otro partido, lo tenía, el ALIM

[Asociación Liberal Independiente por Marbella]. Y para dejar las cosas claritas, ese partido no nombró representante ante la junta electoral y no podía presentar candidatura.

P. ¿ No estaba usted preparando un plan B?

R. Jamás, mientras Jesús Gil y yo nos llevemos como nos llevamos. Y quiero terminar mi carrera política con el GIL.

P. Y eso, ¿cuándo sería?

R. Si somos capaces de hacer una buena legislatura, con un Ayuntamiento de diálogo, de puertas abiertas a los ciudadanos y cuatro o cinco proyectos importantes, dentro de cuatro años mi ciclo puede haber pasado.

P. ¿No teme que sea inhabilitado en alguno de los procesos que tiene pendientes?

R. Tuve cuatro banquillos, en los cuatro me absolvieron.

P. Hay un caso en la Audiencia de Málaga por no dar información a la oposición.

R. Vamos a acreditar que el propio Tribunal de Cuentas dice que no era obligatorio entregar el anteproyecto de fiscalización.

P. ¿Algún otro pleito?

R. De licencias de obras, todos los del mundo.

P. Cuáles son sus principales proyectos?

R. Viviendas sociales, quizá no hagan falta 3.000. Saneamiento, cambio de ubicación del palacio de congresos, convertir un polígono industrial en un parque empresarial, un parque cementerio, regeneración de playas con espigones sumergidos, la ampliación del puerto deportivo...

P. ¿Piensa usted terminar esta legislatura? ¿Dimitiría por razones personales?

R. Si no tengo un problema judicial y me inhabilitan, que no lo veo fácil, porque esas cosas hay que demostrarlas, por qué no voy a terminarla.