La patronal achaca a la "presión sindical" la marcha de 200 trabajadores de Euskadi

El enfrentamiento entre los empresarios y los sindicatos nacionalistas se sigue enconando. El presidente de la patronal vizcaína Cebek, José María Vázquez Eguskiza, sostuvo ayer que la "presión sindical incontrolada" ha forzado ya la salida de 200 trabajadores del País Vasco de empresas que no citó. Era su respuesta al secretario general de ELA, José Elorrieta, quien anteayer había dicho que no era "científico" hablar de deslocalización de empresas en Euskadi.

Cebek sostiene que estos trabajadores, que en muchos casos han arrastrado a sus familias, han salido del País Vasco porque sus empresas han decidido trasladar la producción de sus plantas en Euskadi a otras sitas en otras comunidades.

Vázquez Eguskiza señaló que esta situación afecta básicamente a empresas medianas con centros productivos dentro y fuera del País Vasco y la achacó a la presión sindical de la unidad de acción de ELA y LAB en la negociación colectiva y a la falta de flexibilidad del mercado. "El sindicato mayoritario [en referencia a ELA] ha apostado por la confrontación, tanto con las organizaciones empresariales" como con UGT y CC OO, señaló Francisco Javier Azpiazu, secretario general de los empresarios vizcaínos.

La actuación de las dos centrales nacionalistas ha llevado a los empresarios a iniciar una campaña de protesta pública. Si primero fueron Adegi y SEA, las patronales guipuzcoana y alavesa, las que atribuyeron a motivos extralaborales la postura de estos sindicatos, incluso asegurando que intentaban desestabilizar el marco legal, ahora es Cebek. Ayer, en víspera de su asamblea anual, que se celebra en el Palacio Euskalduna de Bilbao, Vázquez Eguskiza recordó a los dirigentes de ELA y LAB que Euskadi cuenta con unas instituciones y unos cauces democráticos para ejercer la política.

La posición del empresariado es tan crítica que, pese a asegurar que no dejarán de sentarse a una mesa de negociación, sí que abrieron la puerta a "desistir" de la negociación colectiva si se produce un bloqueo permanente.La pelea sindical ha llevado a los empresarios vascos a añorar el modelo de "concertación" que practican UGT y CC OO en el conjunto de España. Azpiazu se preguntaba ayer por qué no se puede firmar en Euskadi un acuerdo interconfederal como el cerrado por estas centrales con la patronal nacional CEOE en Madrid. También puso de relieve la paralización en los órganos vascos de diálogo entre empresarios y centarales (Consejo de Relaciones Laborales, Osalan,...). Estas mismas reflexiones hacía a EL PAÍS la pasada semana Arturo García, de Adegi, quien habló de actitud más "razonable" de las centrales de clase en la negociación, y José Manuel Farto de SEA, quien decía: "Con ser sindicalemente duros, son más sensatos desde un punto de vista económico".

Los elogiados recibieron en cambio estas apreciaciones con frialdad. José Luis Ruiz, responsable de Comunicación de CCOO, recordó a las patronales que "durante muchos años han interferido en la libertad sindical contribuyendo al desarrollo de unas opciones en detrimento de otras". Así, aún reconociendo la división que causan ELA y LAB, sostuvo que la responsabilidad en el bloqueo de la negociación colectiva es de los empresarios. Javier Bermejo, secretario de Acción Sindical de UGT, indica que las posiciones de ELA están "al margen de la realidad", pero recuerda a la patronal que para que algo cambie deben apostar por la concertación.

La patronal vizcaína añora el modelo del pasado año en el que firmó convenios con CC OO, UGT y LAB. Estos acuerdos fueron en ocasiones de eficacia limitada, al no estar suscritos por la mayoría sindical, pero han sido de aplicación general. El pasado año se firmaron 17 convenios de sector en Vizcaya; ELA sólo participó en seis. De los 105.000 trabajadores afectados por estos convenios, ELA no se ocupó de 90.000. Este año, de 20 convenios se han cerrado tres y dos de ellos con un laudo, algo que desagrada a los empresarios.

La actual unidad de acción nacionalista llevó a Azpiazu a asegurar ayer que las "relaciones laborales atraviesan el peor momento en los últimos 10 años" y que el uso en algunos casos de "la violencia y la intimidación" ha puesto en riesgo la viabilidad y el futuro de las empresas.

Iberdrola

El portavoz del Gobierno, José Jon Imaz, eludió comentar ayer la advertencia de la patronal vizcaína y tampoco quiso precisar si conocía de antemano la inquietud mostrada ayer por su máximo responsable, informa Isabel C. Martínez. "Confío en los empresarios vascos y en su capacidad de inversión y apuesta por este país, independientemente de que en un momento dado existan los conflictos laborales que existen entre la parte sindical y la parte patronal, que son conflictos inherentes a una sociedad democrática", dijo Imaz.

Por otro lado, ELA y LAB exigieron ayer a Adegi que reabra la mesa del Metal, al tiempo que anunciaban dos nuevas jornadas de huelga los próximos 29 y 30 de mayo. La patronal guipuzcoana replicó en un comunicado que ambas centrales pretenden "continuar con un simulacro y apariencia de negociación con intención de seguir crispando a empresas y trabajadores", por lo que no acudirá a la nueva convocatoria de diálogo.

Durante su encuentro con los medios de comunicación Vázquez Eguskiza también repasó cuestiones empresariales de actualidad. Se congratuló del fracaso de la OPA de Gas Natural sobre Iberdrola e indicó que los planes de la eléctrica, "una empresa de referencia" en Euskadi, son muy ilusionantes. En esta línea pidió al Gobierno vasco que, más allá de manifestar su apoyo a la firma, lance unas actuaciones conjuntas. Así, señaló que Cebek vería con muy buenos ojos que el Ejecutivo apoyase que Ibedrola aumente su participación en Bahía Bizkaia Electricidad.

Sobre la privatización de Naturcorp, Vázquez Eguskiza destacó que, más allá de los pliegos de condiciones, su deseo habría sido apostar por la eléctrica vasca. En todo caso, indicó que ahora es el momento de pasar de página y mirar al futuro.