ELA asegura que "nunca" hará política con la negociación colectiva

El secretario general de ELA, José Elorrieta, respondió ayer a los empresarios que su estrategia sindical en la negociación colectiva "nunca ha tenido objetivos de tipo político". Los empresarios vascos han acusado a la central de usar los convenios para "poner en cuestión el marco" legal. Elorrieta añadió que su sindicato nunca va a hacer política con la negociación colectiva, pues ésta tiene por objeto defender los intereses de los trabajadores. La central anunció ayer que el próximo 26 de junio celebrará en el Bilbao el primer congreso extraordinario de su historia, que servirá para reestructurar su organización interna y reducir las federaciones de seis a cuatro, algo que equilibrará su peso en afiliados.

Las acusaciones de hacer política vienen desde el Primero de Mayo, cuando Elorrieta criticó al Gobierno vasco por tratar a "cuerpo de rey" a los empresarios, pese a que éstos le hacen "chantaje político". La respuesta de los empresarios ha llegado tanto en su postura de no aceptar las peticiones "maximalistas" de la unidad de acción de ELA y LAB como asegurando que responden a un intento desestabilizador que puede hacer peligrar la competitividad.

"Los empresarios pueden decir lo que razonablemente estimen conveniente, pero nosotros evidentemente negamos la mayor", dijo ayer Elorrieta. Sobre la acusación hecha por el secretario general de Cebek, la patronal vizcaína, José María Vázquez Eguskiza, de que la actuación sindical puede suponer la marcha de empresas de Euskadi, especialmente multinacionales, Elorrieta, en tono irónico, consideró: "No será científica" la apreciación.

Modelo confederal

Elorrieta presentó la reorganización de su central en una rueda de prensa en Bilbao, junto a los dirigentes Leire Txakartegi y Txema Laiseka. La modificación que se va a someter a la consideración del congreso extraordinario responde a un plan elaborado por el Comité Nacional bajo la denominación "4x12=29", en el que cuatro representa el número de federaciones en las que se pretende estructurar la organización; 16 el número de comarcas y 29 el de uniones comarcales. Su Comité Nacional, órgano de dirección política, pasará de los 116 miembros actuales a 196.

La "clave" de los cambios que afronta ELA, según su secretario general, pretenden que los núcleos de dirección y de acción sindical tengan direcciones unificadas y "homogeneizar más las afiliaciones". Elorrieta aseguró que los cambios no producirán "excedentes" de cuadros, sino reubicaciones y potenciación de los recursos en las comarcas. El responsable de la central nacionalista destacó que todo este programa pretende "consolidar el relevo generacional y de género iniciado por ELA hace ya varios años" con el objetivo de que el Comité Nacional tenga una media de edad en torno a los 40 años y que al menos un tercio de sus miembros sean mujeres.

ELA fusionará sus federaciones de Servicios Públicos (Administración foral y local, autónoma, Administración del Estado, Correos, Sanidad y Ertzaintza) y Enseñanza, por un lado, y las de Igeko (química, textil, transportes, papel, artes gráficas, pesca, portuarios, energía, medios de comunicación y telecomunicaciones) y Construcción y Madera, por otro. Se mantendrían en su situación actual las federaciones del Metal (industrias metalúrgicas y sectores afines) y la denominada FETA (sector de servicios privados y financieros, comercio, limpieza, oficinas y despachos, hostelería, alimentación y nuevos sectores emergentes). De esta forma, el peso afiliativo de las nuevas federaciones se acercará, oscilando en una banda comprendida entre el 30% y el 20%, y su representación en el Comité Nacional de ELA será de tres miembros cada una.

Antes del congreso extraordinario, las federaciones celebrarán los congresos de disolución y constitución necesarios para adoptarse a la nueva estructura. En ellos, se elegirán al secretario general, al responsable de Organización y entre cuatro y seis vocalías que configurarán las "permanentes" de cada federación. Según adelantó Elorrieta, está previsto que el actual secretario general de FETA, Daniel Gómez, permanezca en el cargo, mientras que Gurutz Gorraiz se hará cargo de la federación resultante de la fusión de Igeko y Construcción y Madera, y Patxi Agirrezabala de Servicios Públicos con Irakaskuntza. El actual responsable de la comarcal de Vitoria, Adolfo Muñoz, sustituirá al frente de Metal a José María Larrañaga, quien pasará a ser responsable de la comarcal de Bilbao.