Fausto Fernández promete emplear lo que se recaude con el impuesto de sucesiones en mejorar la sanidad

El candidato de IU a la Presidencia de la Comunidad, Fausto Fernández, se comprometió ayer en un mitin celebrado en Leganés a no suprimir el impuesto de sucesiones -como propuso la candidata popular, Esperanza Aguirre- y a invertir ese dinero, que alcanzaría los 400 millones de euros, en hacer que el "sistema sanitario madrileño sea la envidia del Estado". Según Fernández, la supresión de este tributo beneficiaría a unas 20.000 personas.

"Lo que harán -argumentó ante la propuesta popular- es regalar 400 millones de los presupuestos de la Comunidad de Madrid a unos pocos, a los más ricos". En cambio, el candidato de la coalición propuso destinar esa partida a mejorar el sistema sanitario público, ya que, según argumentó, posibilitaría la incorporación de 400 médicos de cabecera cada año durante la próxima legislatura, así como la de 50 pediatras y otros 20 geriatras al año. Además, Fernández aseguró que ese dinero permitiría integrar la salud bucodental en el sistema público hasta los 18 años y "construir -dijo- dos hospitales al año de 700 camas".

"Es o perdonar los impuestos a unos pocos, o mejorar la calidad de la sanidad", añadió.

Por otro lado, se congratuló de la convergencia entre las distintas fuerzas de la izquierda madrileña y de que, según sus palabras, IU haya sido "la izquierda que ha sacado al PSOE del centro". "Toda la izquierda empieza a adoptar un lenguaje parecido, unas propuestas que son las nuestras, las que hemos defendido desde hace años", añadió. Fernández se refirió, por otra parte, a las posibles críticas de la candidata del PP al Gobierno regional, Esperanza Aguirre, "por la implicación de IU en el Gobierno vasco". Ante ello, recordó que Aguirre "pactó unos presupuestos con el PNV de Arzalluz cuando fue ministra de Educación y Cultura". "Vamos a ser centro de muchos ataques -apuntó-, pero espero su autocrítica y que se acuerde de la historia". En la misma línea, criticó duramente el encuentro que mantendrá hoy el presidente del Gobierno, José María Aznar, con minusválidos, una práctica que, a su entender, "es absolutamente repudiable, que nadie debe permitir con el silencio" y que se hace "a la antigua usanza de la derecha".