Los populares piden la dimisión de Balza por no impedir la marcha prohibida

El Partido Popular pidió ayer la dimisión del consejero de Interior del Gobierno vasco, Javier Balza, por permitir que la manifestación prohibida de Udalbiltza circulara libremente el sábado por las calles de Bilbao. La Ertzaintza, que había prohibido la marcha, se limitó a comunicar por megafonía, al paso de los manifestantes, que el acto no había sido autorizado. Tanto el presidente del PP del País Vasco, Carlos Iturgaiz, como el vicepresidente primero del Gobierno central, Mariano Rajoy, que coincidieron en un acto político en la localidad alavesa de Llodio, emplazaron al lehendakari, Juan José Ibarrtetxe, a que cese de inmediato a su consejero de Interior, Javier Balza, "por dejación de funciones" y por "situarse fuera de la ley".

El departamento de Balza respondió en una nota que PP y Batasuna querían ver una "guerra callejera" que Interior va a evitar siempre que pueda, "gestionando con legalidad e inteligencia los conflictos que los extremos, que de nuevo se tocan, quieren provocar".

El presidente de los populares vascos entiende que el departamento de Interior se alineó con la banda terrorista ETA y advirtió al lehendakari que de no destituir a su consejero estará haciendo lo mismo. En su opinión, se trata de un "verdadero escándalo" que miles de personas se pasearan convocadas por la Asamblea de Electos de la izquierda abertzale, "mofándose de la democracia".

Fuera de la ley

En ese contexto, el vicepresidente primero, Mariano Rajoy, fue absolutamente taxativo al asegurar sin matices que "el PNV se ha situado fuera de la ley", no sólo por permitir la manifestación, sino por no apoyar ninguna de las medidas que la mayoría de los partidos democráticos han adoptado en el Congreso de los diputados para luchar contra ETA.

Tras acusar al PNV de "actuar en una dirección que es distinta a la que marcan la lógica y la ley" al no compartir la estrategia de la lucha antiterrorista ni combatir a Batasuna, Gestoras pro Amnistía, Segi ni Ekin, -"el entramado de ETA"-, Rajoy especificó que el PNV "está en el monte, está fuera de la ley, fuera del marco jurídico".

Por contra, mientras Interior dijo que es "un honor" que el PP pida la dimisión de Balza, el consejero de Justicia, Joseba Azkarraga, calificó de excelente la actuación de la Ertzaintza, y el líder del PNV vizcaíno, Iñigo Urkullu, expresó su "más absoluto apoyo" a la decisión de la consejería y a Javier Balza.

La tesis de la no intervención para evitar males mayores también fue apoyada desde el socio de los nacionalistas en el Gobierno, Izquierda Unida. Su coordinador general, Javier Madrazo, se mostró satisfecho por la ausencia de incidentes, y acusó a PP y PSE de querer que la manifestación se convirtiera en "un auténtico polvorín".