Regasificadora de Sagunto compra la sociedad semipública Encovagás

Regasificadora de Sagunto, la sociedad participada por Unión Fenosa (50%), Iberdrola (30%) y Endesa (20%) que construye en la actualidad una planta regasificadora en el Puerto de Sagunto, asumió ayer los gastos generados por la creación de Encovagás, una sociedad impulsada por la Generalitat para intentar controlar el proyecto energético desde la Administración autonómica. Regasificadora de Sagunto pagará 600.000 euros por Encovagás, el equivalente al capital social de la sociedad.

Encovagás nació en plena batalla entre Unión Fenosa e Iberdrola por obtener la autorización pública para construir una planta regasificadora de gas licuado en territorio valenciano. Unión Fenosa ya había avanzado varios trámites para desarrollar un proyecto en el Puerto de Sagunto. Iberdrola, por su parte, planteó la construcción de una planta similar en el Puerto de Castellón.

José Luis Olivas, entonces vicepresidente económico de la Generalitat, auspició la constitución de la sociedad. La Generalitat (30%), Iberdrola (25%), Bancaixa y CAM (15% cada una), la patronal azulejera Ascer (10%) y las cajas rurales (5%) desembolsaron 100 millones de pesetas, (600.000 euros) para constituir la sociedad, inscrita en agosto de 2001, e impulsar la creación de una planta de regasificación en la Comunidad Valenciana ante la falta de infraestructuras y el aumento de la demanda de gas prevista en la próxima década. Un año antes, se había constituido Iberdrola Gas con sede en Valencia.

La sociedad semipública nació formalmente abierta a otros socios. Pero Unión Fenosa nunca llegó a integrarse en Encovagás y siguió adelante con el proyecto previsto en Sagunto. La asociación de Unión Fenosa e Iberdrola en Regasificadora de Sagunto puso fin a la guerra entres las dos compañías eléctricas y vació de contenido la sociedad impulsada por la Generalitat, que permanece inactiva desde agosto del año pasado. La entrada de Endesa en Regasificadora de Sagunto, con un 20% del capital, diversificó la propiedad y garantizó a Unión Fenosa una posición dominante en la planta que ahora se construye.