Historias naturales

He aquí un libro que es una verdadera joya. No sólo por su autor, Miguel Delibes, un clásico vivo, sino por reunir seis cuentos que son seis piezas maestras del género breve y que nos muestran una faceta del gran escritor vallisoletano -la de cuentista- que, no por menos conocida que la de novelista, sea, ni mucho menos, inferior. El buen número de novelas memorables publicadas por Delibes, quizá haya desfavorecido la alta consideración literaria que sus cuentos merecían. Sin embargo, debe de existir otra razón para explicar este descuido, y supongo que obedece a cuestiones de mercado editorial: nuestro autor abandonó su producción cuentística en 1970 (año de la publicación del volumen de relatos titulado La mortaja, cuando ya había dado a luz otras dos colecciones de cuentos: La partida y Siestas con viento sur, 1957), y en un panorama basado en las novedades, las reimpresiones constituyen aventuras peligrosas.

'La grajilla', 'El cuco' y 'El cárabo', los tres primeros cuentos de Tres pájaros de cuenta y tres cuentos olvidados, fueron publicados en 1982, en una edición destinada -erróneamente en opinión personal- a un público infantil. Digo "erróneamente" porque limitó su difusión: en este país, por una parte, una historia protagonizada por algún animal se adjudica, de entrada, al lector infantil, pero, por otra, "sólo" al lector infantil. Según este criterio, las Historias naturales, de Jules Renard, no serían hoy un clásico de la literatura francesa, sino una rareza editorial de la que, en su día, se vendieron unos cientos de ejemplares. Y cito a Renard por tratarse de un autor de sensibilidad e intereses cercanos al Delibes amante de la naturaleza, de la caza, de los animales y de la observación de su conducta. Además, como nos recuerda el propio Delibes en el "aviso a mis lectores" que abre Tres pájaros de cuenta, los pájaros, "bestezuelas por las que siento una especial predilección, se erigen a menudo en personajes de mis libros". Así, el gran duque desempeña un importante papel en El camino; la picaza en La hoja roja; las águilas, los cernícalos y los camachuelos en Las ratas. Y, escribe el autor, "en El disputado voto del señor Cayo y en Los santos inocentes intervienen tres pájaros que juegan papeles fundamentales: el cuco y las grajillas, en la primera, y éstas y el cárabo, en la segunda. De los tres me he servido para componer el libro que ahora tienen entre manos, no un libro de cuentos ni de historias inventadas, sino un libro de historias auténticas, vividas por mí y de las cuales son aquellos pájaros verdaderos protagonistas". Morris, la grajilla que convivió con la familia del autor en Sedano; el más bien anacoreta cuco, que se las arregla para aovar en nidos de otras aves, y el cárabo, con su risa tétrica y persistente, son los "tres pájaros de cuenta" que protagonizan tres historias tan entrañables y sabias, magistrales.

Tras obtener el Premio Nadal con La sombra del ciprés es alargada (1948), Delibes empezó a colaborar en la revista Destino, en cuyas páginas publicó una serie de relatos, entre los que, revisados por el autor en el año 2002, salvó tres: estos "tres cuentos olvidados" (El otro hombre, La vocación y Bodas de plata), cuyos protagonistas pertenecen a tres edades distintas que configuran la vida del ser humano: un niño, una mujer de una treintena de años y un hombre al borde del ocaso de su existencia. Narrados desde el punto de vista de los protagonistas, con estilo objetivo y un lenguaje impecable y austero, estos tres relatos apuntan, de manera desdramatizada y sin asomo de sentimentalismo pero contundente, a la soledad y a la incomunicación humanas, tratadas con diferentes registros. Así, un contenido lirismo pauta La vocación (historia de Lucas, un niño arrobado por el viejo guardagujas de su pueblo, que mediante un simple movimiento de palanca, podía cambiar el rumbo de los más poderosos trenes), mientras una marcada e implacable ironía teje el brutal descubrimiento del otro en El otro hombre, y un tono de crítica social e irremediable melancolía dominan la celebración de una cena conmemorativa de los veinticinco años de final de carrera de un grupo de médicos, narrada desde el punto de vista, y la taciturnidad, de uno de ellos. En definitiva, seis relatos ejemplares.