Un libro refleja la "plena actualidad" de los artículos de Julio Caro Baroja
Array
El escritor, antropólogo e historiador Julio Caro Baroja (Madrid, 1914-Vera de Bidasoa, 1995) reflejó en una serie de artículos de prensa que escribió entre 1977 y 1988 sus opiniones sobre el "problema vasco". Una primera selección se publicó en 1984. Ahora, y con el mismo título El laberinto vasco (Caro Raggio Editor), se ordena y amplía ese fondo, lo que va a permitir comprobar la "plena actualidad" de los textos, en palabras de Pío Caro, sobrino del escritor, quien ayer presentó la obra en Bilbao.
Los artículos comienzan con las primeras elecciones libres en España tras la Guerra Civil y terminan en 1988. El sobrino de Caro Baroja defendió la vigencia de los textos, quince años después de que fuera escrito el último de ellos. "Tienen toda la actualidad del mundo. Caro Baroja afronta una serie de cuestiones sobre el País Vasco que se vienen tratando desde hace 150 años", señaló Pío Caro. "Los artículos no están centrados en los acontecimientos concretos, ni en los personajes, sino que son reflexiones al hilo de la actualidad", agregó.
Sin embargo, el sobrino del historiador reconoce que sí existe un punto en que la situación ha cambiado y contra lo que opinaba Caro Baroja. "La visión del retroceso del euskera que él tenía no ha sido así, sino que se ha dado cierto avance".
El laberinto vasco comienza con el artículo Con un poco de ira, publicado en EL PAÍS en julio de 1977. En él, Caro Baroja justifica su voto en esas primeras elecciones al PNV. El último recogido, Sobre los objetos de amor y odio, publicado en Abc en diciembre de 1988, critica el que las fiestas patronales de Vera se celebrasen teñidas de un sentido político.
En las demás elecciones, Julio Caro Baroja ya no volvería a votar al PNV. "Quizá pensase que volvían a caer en ciertos errores del pasado, en cierta identidad estática, cierto folclorismo. Y también estaba el problema subyacente de la violencia", comenta su sobrino.
Pese a que Julio Caro Baroja nació en Madrid, "heredó la visión de lo vasco" de su tío, el escritor Pío Baroja (San Sebastián 1872-Madrid, 1956). "Tenía un sentimiento muy arraigado de lo vasco, un respeto inmenso por los personajes de este país. Y, por otro lado, un fuerte escepticismo, muy de los Baroja, de no creer que los políticos fueran a solucionar nada", explica Pío Caro. Para su tío, la solución para Euskadi sería "algo muy simple, el amor": "Si hay una identidad, hay que buscarla en el amor. Amor al país en el que hemos nacido o vivido. Amor a los vecinos y a los que no son como nosotros".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.