_
_
_
_

Expediente a una empresa del AVE por la muerte de un trabajador

El fallecido trabajaba sin medidas de seguridad, según los indicios

Los primeros informes aseguran que el joven de 20 años Francisco Valerio, fallecido el pasado martes al caer de la marquesina que se está construyendo en la estación de Renfe de Lleida, estaba trabajando sin las mínimas medidas de seguridad exigidas. El consejero de Trabajo e Industria de la Generalitat, Antoni Fernández Teixidó, anunció ayer que se ha abierto una investigación para depurar las responsabilidades por esta última muerte en accidente laboral, la quinta que se produce en las obras del AVE.

Trabajo ha solicitado todos los informes sobre el caso a la empresa Teulares, subcontratada por Copcisa, porque existen indicios de que el operario no estaba protegido por los requisitos de seguridad necesarios para realizar soldaduras en lo alto de la marquesina. Testigos del accidente explicaron ayer que la víctima no llevaba sujeto el arnés de seguridad pese a trabajar a considerable altura y hallarse la estructura metálica resbaladiza por la lluvia. "No queremos acusar a nadie antes de analizar los informes, pero en el caso del AVE llueve sobre mojado", señaló ayer Fernández Texidó.

El consejero se mostró crítico con las empresas que ejecutan las obras en el tramo catalán de la línea del AVE, donde ya se han registrado cinco accidentes mortales, dos de ellos en la estación de Lleida. Fernández Teixidó lamentó que este tipo de incidentes se produzcan a pesar de tener una inspectora dedicada exclusiva y permanentemente a supervisar las obras del AVE. "Este tipo de accidentes laborales", dijo, "no tienen justificación y por eso reclamo a trabajadores, empresarios y sindicatos mayor implicación en la prevención, porque de lo contrario no podremos evitarlos por muchos inspectores que enviemos a las obras. No podemos jugar con la seguridad de los trabajadores".

El responsable de Trabajo admitió que accidentes como el del martes hacen tambalear la política iniciada por el departamento el pasado verano para intentar reducir la siniestralidad laboral intensificando las inspecciones y endureciendo las sanciones a las empresas que incumplen la normativa sobre seguridad en el trabajo. "Ninguna pérdida de vida humana en accidente laboral es legítima y ninguna nos puede dejar indiferentes. Es inadmisible que se produzcan, y no siempre es una cuestión de mala suerte", añadió.

A estas críticas del consejero se han sumado los sindicatos, que atribuyen el incremento de los accidentes mortales a la combinación de temporalidad y subcontratación. "¿Cuántos muertos más tiene que cobrarse esta infraestructura para que se adopten las medidas de seguridad necesarias y la Administración actúe", se pregunta Dionís Oña, secretario de la UGT en Lleida. El del operario del AVE no ha sido el único accidente laboral registrado en Lleida en las últimas horas. Emilio Benítez, de 28 años, sufrió heridas muy graves en la cabeza el martes en la empresa Paprimsa, de Mollerussa, y se halla en coma en el hospital Arnau de Vilanova.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_