La huelga de autobuses causó pérdidas de 400.000 euros a los universitarios alaveses
La conclusión de la huelga de autobuses privados en Vizcaya, tras el laudo obligatorio impuesto por el Gobierno, da paso ahora a las reclamaciones. La principal asociación de transporte universitario, la alavesa Altube, calcula que el paro ha supuesto un gasto de casi 200 euros a cada uno de los 2.000 jóvenes que a diario se desplazan al campus de Leioa de la UPV, es decir, casi 400.000 euros en total.
Altube ha reclamado el pago de estos perjuicios al Departamento de Transportes de la Diputación de Álava sin obtener respuesta. "Estamos estudiando ahora exigirlo por la vía legal", afirmó ayer un portavoz, quien señaló que en la contabilización de esos daños no están incluidas las pérdidas de clases por el paro, que se ha prolongado 46 días ininterrumpidos, y el mayor tiempo de desplazamiento, al tener que usar varios medios de transporte.
Los universitarios, junto a los 38.000 escolares que usan autobús, han sido los principales damnificados por la huelga.La asociación Altube aseguró que el servicio de autobuses hasta el campus de Leioa de la UPV funcionó ayer con normalidad en el primer día sin huelga desde el 18 de marzo, al igual que en el transporte escolar, lo que evitó los atascos de tráfico de las últimas semanas en los accesos a los colegios. "Ya ha terminado lo de planificarte tu jornada de trabajo en función de la entrada y salida de los hijos al colegio", señaló ayer uno de los padres afectados por la huelga.
Algunos autocares, según fuentes de la patronal, tenían todavía signos de los ataques durante el paro -los empresarios los han cifrado en más de 210- como lunas aún rotas, que tuvieron que ser cubiertas con plásticos. "Todo ha funcionado con normalidad", dijo un portavoz empresarial.
Mientras, el otro conflicto iniciado la pasada semana, el de los autobuses de Bilbao y las líneas más importantes de Bizkaibus en la provincia, cumplió ayer su segundo paro parcial de cuatro horas. La totalidad de los trabajadores de TCSA, la empresa que gestiona Bilbobus y las líneas de la Margen Izquierda y Derecha, secundaron ayer la huelga, entre las 7.30 y las 9.30 y entre las 18.00 y 20.00. Como la pasada semana, hay servicios mínimos del 20% de los trayectos.
La protesta se debe a la falta de acuerdo en el convenio colectivo, tras el fracaso de la última reunión entre patronal y sindicatos del pasado miércoles. Ambas partes han celebrado hasta ahora 14 reuniones sin que se acercaran las posturas. Los trabajadores censuran que la dirección de TCSA pretende "rebajar" el actual convenio mediante la supresión de la "jornada mínima diaria" y congelación salarial de conceptos como la antigüedad.
La huelga parcial continuará el próximo viernes, pero la situación se agravará, si no hay un acuerdo entre empresa y trabajadores, a partir del día 12. Desde entonces y hasta el 30 de mayo están convocados paros de 24 horas todos los lunes y viernes, lo que afectaría de manera importante a los cerca de 180.000 usuarios diarios que utilizan las líneas de TCSA tanto en Bilbao como en Vizcaya.
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