Los empresarios critican el daño que causa la huelga de estibadores

La huelga de estibadores, que en su segundo día mantuvo paralizada la actividad de carga y descarga en los puertos valencianos, volvió ayer a provocar las críticas de los responsables empresariales. Tanto la patronal autonómica Cierval como el presidente del Consejo de Cámaras de la Comunidad Valenciana, Arturo Virosque, criticaron el perjuicio que conlleva a las empresas valencianas y a la economía autonómica.

"La situación económica no es la mejor porque hay problemas a nivel internacional y una huelga como ésta perjudica a las empresas y a la economía de la Comunidad Valenciana", aseguró ayer el secretario general de Cierval, Rafael Montero. El responsable patronal defendió que los sectores exportadores "están preocupados" porque, añadió, las empresas no tienen la opción de negociar. Montero también recordó que Cierval defiende la liberalización "en general" de los sectores.

En la misma línea se pronunció el presidente del Consejo de Cámaras de la Comunidad Valenciana, que pidió ayer, en unas declaraciones recogidas por Europa Press, sensatez a los estibadores "porque están perjudicando mucho a la economía". Virosque recordó que detrás de los estibadores "hay miles de empresarios que no pueden ver cómo salen sus cargas y que están a expensas de este tipo de huelgas".

La huelga, recordaron los representantes empresariales, afecta a los sectores exportadores como el cerámico, el de esmaltes o el calzado y a las firmas que reciben materias primas por mar.

El segundo día de huelga de estibadores mantuvo paralizada la actividad de carga y descarga en los puertos. El paro afectó a tres barcos de mercancías en el Puerto de Valencia, a uno en el de Sagunto y en el de Gandia y a cuatro en el de Alicante. El paro fue acompañado por la mañana con una protesta de los trabajadores de la estiba en Valencia contra el proyecto de Ley de Puertos y la liberalización de los servicios portuarios que supone.