Aznar acusa a Zapatero de aliarse con quien "llama terrorista al presidente del Gobierno"

José María Aznar, presidente del Gobierno y líder de los populares, agitó ayer el fantasma "social-comunista" que, según él, "buscó el atajo de la calle para echar al PP y parar España"; retó al PSOE a que admita que va a gobernar con IU, "porque si no simplemente no podrá gobernar en ningún sitio", y recordó que Javier Madrazo, líder de IU-EB, le tildó de "terrorista" por su posición en la guerra de Irak. "A Zapatero le quiero decir que si va a mantener por mucho tiempo su coalición con IU, es decir, con el Partido Comunista, debe ir pensando que en el Gobierno vasco ese grupo es el que respalda el plan secesionista del señor Ibarretxe y llama terrorista al presidente del Gobierno de España", proclamó.

Sea porque los militantes populares que ayer llenaban el Palacio de Cristal de la Casa de Campo le recibieron, interrumpieron, aplaudieron y ensalzaron insistentemente con vítores enardecidos. Sea por la convulsión que produce ver una luz al final del túnel de la guerra. Sea porque una encuesta publicada ayer les daba ganadores y la otra recortaba la distancia de hace poco. Sea por lo que sea, el discurso que ayer Aznar pronunció en Madrid fue todo menos moderado.

Aunque cada frase fue interrumpida por aplausos y entusiastas gritos de "presidente, presidente", una breve selección de las afirmaciones del líder popular muestra el nivel de confrontación dialéctica elegido por Aznar cuando aún faltan cuatro semanas para la cita con las urnas.

- Gobiernos de coalición. "La gente tiene que saber las cosas con claridad: hay, existe, un pacto entre socialistas y comunistas. ¿Eso se va a mantener o no, porque nos interesa? ¿Van a gobernar juntos socialistas y comunistas? Porque si no gobiernan juntos no tienen ninguna posibilidad de gobernar, y así tampoco porque vamos a ganarles".

- Su posición en la guerra. "Podré escuchar muchas cosas, pero nadie podrá mirarme a la cara y decirme: 'Dejaste de lado el interés de España por un barato oportunismo". Desde el 9 de abril, cuando cayó Bagdad, Aznar había dicho en reiteradas ocasiones que él no iba a "sacar pecho y a decir: '¿Y ahora qué?". Ayer espetó a la concurrencia ese "¿y ahora qué?" por dos veces.

- Los "atajos" del PSOE. "¿Sabéis por qué han buscado atajos? Porque en las urnas pierden", les dijo a los suyos al comenzar el mitin. Después se animó y apostilló: "Todos los que estaban en otra posición distinta de la nuestra en la crisis de Irak, todos han ido recomponiendo la figura. Pero estos de aquí, como habían montado el negocio para que el conflicto durase muchísimo más de lo que ha durado y no son nada sin conflicto, porque no son nada, a ésos se les ha venido el tenderete abajo". Un poco más: "A la coalición de Llamazares y Zapatero se ha demostrado que las víctimas no les importan. Ni les importaban las víctimas de Kosovo, ni los crímenes en Irak, ni los crímenes en Cuba. Sólo les preocupa lo que les interesa, que es hacer daño al Gobierno. Y para hacer daño al Gobierno necesitaban que el conflicto durara". Y otro poco más: "Hace unos días le preguntaron a Llamazares: '¿Ahora que el conflicto ha terminado, qué van a hacer'. Respuesta: 'El conflicto no ha terminado'. Pero el conflicto ha terminado y eso le viene bien a todo el mundo y mal a la coalición Llamazares-Zapatero".

- Seguridad ciudadana. "Ahora los de esa coalición dicen que hay un problema con la seguridad ciudadana", comenzó para reiterar, como había hecho el sábado en Santander, que

no están legitimados para hablar de seguridad ciudadana quienes "votan no" a las reformas para reforzar la seguridad que ha aprobado el Gobierno. Pero tras ese relato, con ejemplos más exagerados que el día anterior, otra invectiva: "Hay que ver lo que me dijeron a mí por lo que dije aquí al lado, donde hemos estado otras veces y hoy están los socialistas, y donde cabe mucha menos gente". Ese "aquí al lado" es el teatro de la Casa de Campo, donde ayer Zapatero celebraba su mitin a la vez. ¿Qué fue lo que dijo? Aznar lo recordó con detalle: "Dije 'vamos a barrer las calles de delincuentes'. Y me dijeron eso no es ser centrista, que hay que ver cómo habla el presidente. Como si ser centrista consistiera en dejar que los delincuentes estén por la calle. Ser centrista consiste en tomar medidas con la justicia. Ser centrista es hacer que se cumpla la ley". Su conclusión, tras esta somera explicación del centrismo, fue muy explícita: "De la seguridad, que es una cosa muy seria, también nos vamos a ocupar nosotros".